Un trabajador sanitario de Dallas ha dado positivo por ébola en las pruebas iniciales efectuadas,según han informado fuentes del hospital Presbiteriano de Texas a la cadena estadounidense CNN. El afectado proporcionó atención médica al liberiano Thomas Eric Duncan,fallecido por la enfermedad en EEUU el pasado miércoles.
Éste sería el segundo caso de contagio por ébola fuera de África,después de que Teresa Romero,auxiliar de enfermería española,se contagiase también tras atender al misionero Manuel García Viejo.
De acuerdo con el protocolo,el afectado se someterá a una segunda prueba de confirmación que será realizada por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades,el CDC,en Atlanta (Georgia).
Las autoridades de Dallas han realizado un llamamiento inmediato a la calma a través del comisario del Departamento Estatal de Servicios de Salud,el doctor David Lakey,quien ha declarado que «se tenía conocimiento de que un segundo caso de ébola podía ser una realidad y se han realizado preparativos para esta posibilidad».
El liberiano Duncan fue la primera víctima de esta enfermedad en Estados Unidos. Aterrizó en el país procedente de Liberia el pasado 20 de septiembre para casarse con la madre de su hijo y empezar una nueva vida en ese país. Cuando llegó a EEUU no presentaba síntomas. A los pocos días se le manifestaron los primeros síntomas de virus que,al parecer,había contraído en su Liberia natal cuando ayudó a trasladar a una vecina enferma de ébola a un centro médico.
«Estamos ampliando nuestro equipo de trabajo en Dallas y trabajando con extrema diligencia para impedir una expansión del virus»,ha añadido el doctor Lakey.
El otro paciente,el fotógrafo estadounidense Ashoka Mukpo,que contrajo el ébola en Liberia y está hospitalizado en Omaha (Nebraska),recibirá una transfusión de sangre del doctor Kent Brantly,primer paciente tratado en el país que superó la enfermedad. Tanto Brantly como la enfemera Nancy Writebol y el médico Rick Sacra,los tres únicos estadounidenses repatriados,superaron el ébola.
La Organización Mundial de la Salud estima que más de 8.300 personas han contraído la enfermedad durante el brote actual. De ellos,más de 4.000 personas han muerto. Sierra Leona,Guinea y Liberia son los países más afectados.