Excálibur,el perro de Teresa Romero,la auxiliar de enfermería contagiada por el virus del ébola en Alcorcón,ha sido sacrificado en el Hospital Veterinario de la Universidad Complutense de Madrid en torno a las 14.30 horas.
El protocolo para su sacrificio se puso en marcha esta mañana. A primera hora llegaba al domicilio de la paciente y de su marido,Javier Limón,un camión del que se bajaron dos personas con monos blancos,aunque con las manos y caras descubiertas. También llegó en un pequeño remolque una urna de cristal,en cumplimiento de las órdenes cursadas por las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid.
Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid a la agencia Efe,las autoridades tienen permiso para entrar en la casa,gracias a la acreditación que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Madrid ha concedido a las autoridades sanitarias.
También acudieron a la zona bomberos del Ayuntamiento de Alcorcón y de la Comunidad de Madrid y posteriormente una dotación de Emergencias de la Comunidad de Madrid 112.
Sin embargo,nadie ha entrado en la vivienda hasta pasado el mediodía,según ha constatado,Javier Barbancho,el fotógrafo de EL MUNDO desplazado a ese punto. De acuerdo con su testimonio,en torno a las 12.30 horas de la mañana,los bomberos han accedido al domicilio y este movimiento ha coincidido con la salida del can al balcón de la casa.
El jefe de dotación de bomberos de la Comunidad de Madrid,Juan Carlos Martínez,también concejal de Los Verdes en el Ayuntamiento de Alcorcón,criticó en declaraciones a Servimedia el procedimiento que se está siguiendo,ya que indicó que la normativa autonómica de emergencias obliga a que haya una unidad de riesgos NBQ y a esa unidad nadie la ha llamado. Sí se llamó a los Bomberos de la Comunidad para que se presenten y evalúen la situación.
Protestas
Durante toda la mañana,un grupo de activistas defensores de los animales se ha concentrado frente a la urbanización donde reside el matrimonio ahora aislado en el Hospital de La Paz-Carlos III. Medio centenar de ellos ha hecho guardia desde la tarde del martes y durante toda esta noche para tratar de evitar se que sacrifique a la mascota.
El número de activistas ha ido aumentando a lo largo de la mañana,al igual que el tono de sus protestas,hasta el punto de que se han vivido momentos de cierta tensión con las fuerzas de seguridad desplazadas al domicilio. Finalmente,la Policía ha desalojado a las personas que permanecían concentradas y que exigen la protección del animal al grito de 'Excalibur,no estás solo' y 'Ana Mato,dimisión'.
Sus protestas responden a la decisión del Gobierno de la Comunidad de Madrid que,como medida preventiva,ordenó ayer sacrificar al perro de la pareja por entender que «supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre»,ya que «vivía en estrecho y permanente contacto» con la paciente.
La Consejería de Sanidad madrileña señaló en un comunicado que,según la información científica disponible,»existen datos que confirman el hallazgo de perros con anticuerpos positivos del virus del ébola»,por lo que estos animales «pueden sufrir un proceso de viremia aunque se muestren asintomáticos».
«En consecuencia,no existe garantía de que los animales infectados no eliminen el virus a través de sus fluidos orgánicos,con el riesgo potencial de contagio»,añade.
El esposo de la paciente se negó desde el primer momento a que sacrifiquen a su mascota y denunció en las redes sociales las intenciones de las autoridades de sacrificarlo,tras lo cual ha recibido numerosas muestras de solidaridad. De hecho,más de 200.000 personas han firmado una petición en la web www.change.org en la que se pide poner en cuarentena o aislamiento a la mascota.
El animal permanece solo en la casa,con un saco de 15 kilos de comida y agua abundante en cubos y la bañera,además de las terraza abierta para que haga sus necesidades,según Javier Limón.