Sí. Resulta clara la realidad de que el PSOE se adentra en una nueva etapa. Para llegar a esta conclusión basta mirar algunos hechos que se han sucedido en los últimos días,entre ellos el reciente congreso nacional que contó con la participación directa de los militantes,la elección de Pedro Sánchez como líder encargado de dirigir el partido y algunas de las decisiones que ya ha tomado. Una vez más el PSOE ha sido capaz de mantener alta una de sus principales consignas: apostar por el cambio. Así ocurrió en aquellas lejanas elecciones de 1982 en las que gobernamos este país prometiendo la renovación y años más tarde sigue siendo nuestra principal bandera.
Para los líderes de esta formación política resulta claro que nos enfrentamos a un reto ilusionante y que el PSOE ha dado pasos decididos para apostar por la juventud y la renovación. Creo que estamos ante el instrumento idóneo para poder defender a los más débiles y a las clases medias y progresistas de este país. Todos ellos son los que peor lo están pasando en esta etapa de involución en la que estamos sumidos desde que el Partido Popular (PP) volvió a asentarse en el poder.
El nuevo PSOE está llamado a volver a lograr los derechos que nos han sido arrebatados. Pero no debemos pararnos ahí sino continuar en la lucha,justo en el punto en el que estábamos antes de que los populares nos situasen varias casillas atrás en el tablero del Estado de bienestar. Por ejemplo,llevando a cabo una nueva reforma laboral que recupere derechos que los trabajadores han perdido durante la última y nefasta etapa de gobierno del PP. O la Ley de Aborto,o la Reforma Fiscal y tantas y tantas modificaciones legislativas que los populares han aprobado con auténtica voracidad retrógrada durante estos años. Cuando los socialistas lleguemos al poder tendremos que derogar mucho de lo legislado y volver a situarnos en el punto de partida. Un trabajo desagradable pero que debe realizarse sin contemplaciones.
Coincido plenamente en el mensaje lanzado por Pedro Sánchez en el sentido de que a partir de estos momentos debemos ocuparnos más de los problemas de los ciudadanos y mucho menos,o nada,de nosotros mismos; los políticos. Nuestro norte para los próximos años debe ser exclusivamente atender las necesidades de los ciudadanos. No puede haber otro objetivo ni otro programa de gobierno que no sea éste.
En definitiva,me parece adecuado que el PSOE apueste por una renovación “de arriba a abajo”,tal y como defendió Pedro Sánchez en su intervención durante el Congreso. Considero conveniente que una vez al año los socialistas nos reunamos para hacer un balance de la gestión realizada y que entonces llevemos a cabo una valoración sin medias tintas. Sin autoengañarnos y sin paños calientes. Una crítica a nosotros mismos pero tan sólo como medio de ser más útiles a la sociedad.
Casimiro Curbelo Curbelo
Presidente del Cabildo de La Gomera.