El PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba se derrumbó ayer hasta alcanzar el peor resultado de su historia,un 23% de los votos,casi 16 puntos menos que en las elecciones europeas de 2009,lo que supone una caída de nueve escaños.
En cinco años,el principal partido de la oposición ha perdido,fundamentalmente por la izquierda,más de 2,5 millones de votos. El consuelo para la dirección socialista es que su hundimiento fue compartido por el PP,que se derrumbó también en porcentaje de voto (con 16 puntos menos) y en escaños (ocho menos) sobre 2009.
Al filo de las 0.00 horas,la vicesecretaria general del PSOE y candidata,Elena Valenciano,compareció ante los periodistas en la sede federal del partido y anunció que su formación va a abrir «una profunda reflexión para salir al paso de lo que está sucediendo».
Sin paliativos,Valenciano valoró los datos escrutados ya casi a un 99% como un «muy mal resultado» para el PSOE. Y no quiso descartar ninguna decisión,ni la dimisión de Rubalcaba,ni la de la Ejecutiva al completo antes de la reunión de la Ejecutiva Federal prevista para las 11.00 horas. La vicesecretaria no quiso responder a la pregunta de si el líder del PSOE va a a seguir al frente del partido tras la debacle. Reservó esa decisión a lo que debatan mañana los miembros de la Ejecutiva,a los que «hay que escuchar».
«Mañana la Ejecutiva analizará y tomará las decisiones que pudieran derivarse de estos resultados»,aseguró en rueda de prensa. Unos resultados que calificó como «duros y difíciles» para su partido. «Eso no me corresponde decidirlo a mí»,remarcó.
Tras la Ejecutiva,en la que es probable que algunos dirigentes exijan la cabeza del secretario general,será el propio Alfredo Pérez Rubalcaba el que comparecerá en rueda de prensa para explicar esas «decisiones».
En plena campaña,Rubalcaba anunció que abriría un periodo de reflexión sobre su continuidad al frente del partido en función de los resultados de las elecciones de ayer. Sin embargo,lo que siempre ha asegurado es que el calendario de primarias abiertas aprobado por el Comité Federal para que se celebren en noviembre de este año debe mantenerse.
La número dos del PSOE enmarcó ayer la importante caída de los dos grandes partidos «en la desafección enorme» que existe entre los ciudadanos y los políticos. El Partido Socialista quiere analizar y atajar este alejamiento. Además,criticó que el PP «esté muy satisfecho» con su resultado,aunque haya caído 16 puntos. «Yo creo que se equivocan»,aseguró; «para nosotros no es un buen resultado».
La candidata alertó también,por último,del «auge espectacular y muy peligroso de la extrema derecha europea»,y rechazó hacer un primer análisis
La brecha entre el PP y el PSOE,lo que más importaba a los dirigentes del Partido Socialista antes de las elecciones,fue al final de tres puntos y dos escaños. No se produjo el empate técnico que los socialistas pronosticaron durante la campaña,ni la debacle que algunos anunciaron ayer mismo,con hasta cinco escaños de diferencia,según se filtró desde la sede nacional del PP.
Andalucía,la comunidad más poblada de España y dirigida por el Gobierno socialista de Susana Díaz,sostuvo al PSOE de Rubalcaba para que no se derrumbara de forma catastrófica. El PSOE-A sacó casi 10 puntos al PP de Juan Manuel Moreno y más de 250.000 votos,lo que supone un 23% de todos los sufragios socialistas de España,casi uno de cada cuatro.
En 2009,este porcentaje fue uno de cada cinco: el granero socialista del Sur supuso un 20,6% del total de votos al PSOE en toda España.
Una muy satisfecha Susana Díaz,en contraste con sus compañeros de toda España,proclamó tras conocer su victoria que ésta es «el primer fruto del nuevo tiempo que prometí abrir».
Los dirigentes del PSOE no tuvieron más datos oficiales que los que les llegaban desde el PP,a los que no querían dar credibilidad. El dato de los cinco escaños de distancia que empezó a llegar a la calle de Ferraz desde Génova sobre las 21.30 horas les parecía increíble. De hecho,prefirieron no creerse nada hasta los resultados oficiales,que se conocieron pasadas las 23.00 horas.
Durante la tarde,se congregaron en Ferraz varias decenas de militantes. Pasada la medianoche,Valenciano y Óscar López bajaron a saludarlos y a agradecerles su apoyo. La mayoría abandonaron la sede hundidos y muchos,llorando.