El negocio del alquiler de vehículos en Canarias,cuyos principales clientes son los turistas,facturó 611 millones de euros en 2011 y generó unos ingresos de 82 millones de euros para la hacienda autonómica en concepto de IGIC.
Estos datos figuran en el primer informe sectorial realizado por las organizaciones empresariales AECAV y APECA para dar a conocer su contribución a la economía de las islas y las implicaciones que tiene para otras áreas económicas como el turismo o el automóvil.
En 2011,las 247 empresas de alquiler de vehículos en Canarias,con una flota de 56.116 vehículos,realizaron 2,4 millones de contratos por los que facturaron 611 millones de euros,y mantuvieron unas inversiones de 785 millones.
Además de los 82 millones de euros repercutidos a la hacienda canaria por el IGIC,con un tipo incrementado del 13,5 por ciento,sus cotizaciones a la Seguridad Social alcanzaron 27 millones.
El sector está muy atomizado,lo que se traduce en una gran competencia en precios,pues conviven empresas de carácter familiar,autónomos,grandes compañías regionales y nacionales y marcas internacionales en régimen de franquicia.
El 90 por ciento de sus servicios están vinculados al turismo,lo que ha permitido al sector mantener una evolución favorable en los dos últimos años pese a las dificultades económicas por la baja demanda interna en el consumo.
Su aportación a la economía canaria,indica el informe,también tiene que ver con la extensión de los beneficios del turismo a todos los municipios que los visitantes recorren gracias a los coches de alquiler.
El alquiler de vehículos ha sido esencial en los últimos años para la supervivencia del comercio automovilístico,que ha vendido a este sector entre el 25 y el 30 por ciento de los vehículos.
El sector del alquiler de vehículos define entre sus principales problemas la elevada fiscalidad,por lo que reclama que se le aplique el mismo IGIC que al sector turístico.
Otra de sus dificultades es la elevada inversión que tienen que realizar las empresas para cumplir la normativa sobre las flotas,así como la competencia en precios por la atomización del sector.
El informe también identifica como problema el fuerte intervencionismo administrativo y la disparidad de criterios interpretativos en cada isla. EFE