El presidente francés,François Hollande,nombrará a Manuel Valls (Barcelona,1962),actual ministro del Interior,primer ministro del país,según informan el diario Le Monde y la agencia France Presse citando fuentes presidenciales. La dimisión del Gobierno en pleno,encabezado por Jean-Marc Ayrault,ya es oficial. El anuncio,confirmado a través de un escueto comunicado,se ha realizado después de una reunión de dos horas entre Hollande y Ayrault. El presidente ofrecerá a los franceses a las 20.00 (hora local española) un discurso televisado en el que se espera que confirme el nombramiento de Valls.
El nuevo primer ministro no formará gobierno hasta el 2 de abril,informa i-Telé. La crisis de Gobierno se produce después de la amplia derrota sufrida este domingo por el Partido Socialista en las elecciones municipales. La formación obtuvo los peores resultados de su historia y perdió ante la derecha la alcaldía de al menos 155 localidades de más de 9.000 habitantes. La mayoría de los analistas consideran el nombramiento de Valls,que alcanza mayores índices de popularidad que el propio Hollande,como un claro giro a la derecha: el político de origen catalán ha sido un ministro del Interior duro,que ha contado con el apoyo de los votantes conservadores.
Ayrault llegó al poder en mayo de 2012,tras la victoria de Hollande en las elecciones presidenciales frente a Nicolas Sarkozy,y su popularidad ha caído drásticamente desde entonces. Hollande,que afronta los peores índices de popularidad a los que han debido hacer frente los presidentes franceses de los últimos 56 años,ha ido abrazando políticas neoliberales a medida que avanzaba su mandato. El pasado 14 de enero,18 meses después de llegar al poder,el líder socialista confirmó un giro radical y dejó de hablar a los electores de izquierda para ofrecer un pacto de responsabilidad —en realidad,un cheque en forma de reducción de costes laborales— a la patronal a cambio de inversión y empleos.
El espíritu de Valls es social-liberal,cercano a los laboristas británicos. Exfidelísimo de Dominique Strauss-Kahn,domina los temas fiscales y los asuntos de seguridad ciudadana. El hasta ahora ministro del Interior es hijo del pintor catalán exiliado Xavier Valls,fallecido en 2006,y de la italiana Luisangela Galfetti,y presume de ser sobrino nieto del autor del himno del FC Barcelona,Manuel Valls i Gorina,y un ferviente hincha culé. Político de vocación,comenzó su militancia a los 17 años de la mano de Michel Rocard,el líder de la Segunda Izquierda,una corriente considerada más pragmática y liberal que la de François Mitterrand; después de ser responsable de comunicación del Partido Socialista en los años noventa,fue elegido diputado por Essonne en 2002 y 2007.
El voto de castigo y la abstención histórica de la primera vuelta de las elecciones municipales (36,5%) pusieron al Partido Socialista y al presidente Hollande en estado de alarma,y los socialistas solo confiaban antes de la segunda vuelta celebrada este domingo en evitar una catástrofe que,sin embargo,les fue imposible esquivar. Con una abstención récord,cercana al 37,3%,casi cuatro puntos más que en 2008,y una elevada tasa de votos nulos,los datos dibujaban un pésimo panorama para los socialistas,que logran mantener París –cuya alcaldía será asumida por Anne Hidalgo,también de origen español–,pero pierden docenas de ciudades –Toulouse,Bastia,Ajaccio,Pau,Tours,Angers,Reims,Quimper,Saint-Ettiene…– a manos del centroderecha.
El propio Ayrault asumió la responsabilidad colectiva y reconoció «toda» su culpa. La portavoz del Ejecutivo,Najat Vallaud-Belkacem,admitió el domingo que los resultados obtenidos por el Partido Socialista eran “malos y decepcionantes” y prometió que el Gabinete bajaría los impuestos a las familias para acometer una política de más justicia social. No quiso aclarar cuándo abriría Hollande la inevitable crisis de Gobierno,pero ya entonces daba la impresión de que era solo cuestión de horas.