WhatsApp evidencia dos de sus carencias: la estabilidad y la comunicación. El servicio está sufriendo un corte en su servicio que de momento dura más de una hora. Se desconoce el motivo y tampoco se tiene una estimación sobre su duración,causa o posible arreglo.
Desde sus inicios WhatsApp,a pesar de haber transformado los hábitos de comunicación de los consumidores,ha sido muy opaco hacia el exterior y con una comunicación poco clara,tanto cuando su servicio tiene caída como con,por ejemplo,el pago. La forma habitual de alertar ha sido la cuenta de Twitter oficial,cuya última actualización fue el 7 de enero o la cuenta sobre status del servicio en esta misma red social que lleva sin emitir desde el 8 de diciembre.
A falta de información oficial o una valoración con la magnitud de la caída,el mayor número de quejas proviene de España,Argentina,México,Ecuador y Estados Unidos.
Telegram,la alternativa rusa a WhatsApp que cosechó medio millón de nuevos usuarios el pasado jueves y 800.000 el viernes,tampoco está funcionando. En su cuenta de Twitter reconocen problemas con sus servidores en Europa,a la vez que se congratulan por sumar 100 nuevos usuarios por segundo.
La caída de WhatsApp es Trending Topic mundial en Twitter y también uno de los más comentados en Facebook,su nuevo dueño. A pesar de los más de 450 millones de usuarios activos,llama la atención este vacío cuando falla,algo que sirvió para popularizar Line,con 300 millones de registros,hace poco más de un año.
Otro de los puntos que deben mejorar es la forma de pago; no queda claro cuándo se debe renovar el servicio o,para evitar el pago tanto a Apple como a Google,se hace en una página externa a la aplicación.