No nos engañemos. La gran apuesta de futuro en La Gomera pasa por el turismo. Ningún otro sector ofrece en la actualidad las mismas perspectivas tan favorables y optimistas como es la llegada de visitantes. Baste analizar lo que está ocurriendo durante estas fechas en nuestros establecimientos hoteleros y extrahoteleros. A veces resulta muy difícil encontrar una habitación libre y lugares como Valle Gran Rey se han visto literalmente saturados a los largo de todas las navidades. La Isla se ha ido convirtiendo de forma progresiva en un destino altamente valorado para los habitantes de medio mundo. Hace algunas décadas a los gomeros no nos quedaba más remedio que emigrar para labrarnos un futuro mejor. Y a veces incluso para sobrevivir. Sin embargo ahora resulta que ocurre lo contrario; que son los residentes de otros puntos del mundo los que llegan a la Isla para disfrutar de nuestros paisajes y de nuestra forma de ser y vivir. Algo realmente impensable hace pocas fechas. Difícilmente la agricultura,la ganadería o una aún incipiente industria puede ofrecernos perspectivas tan sólidas que se equiparen a las que promete el turismo.
Como ejemplo tenemos lo que ocurre con los cruceros que se han convertido en uno de los principales indicadores de las posibilidades que nos ofrece la llegada de visitantes. Los datos son tan elocuentes que no nos cansamos de repetirlos y de subrayar su importancia. A lo largo del año que ahora empieza esperamos la arribada de 77 cruceros en los que vendrán 85.000 viajeros,a parte de la tripulación. Un flujo de visitantes que sorprende y cuya importancia resulta indudable. Para hacernos una idea señalar que en el año que acabamos de despedir las cifras se situaron en 57.000 cruceristas. El incremento salta a la vista y las perspectivas favorables son evidentes. A esta ola puede subirse ya el municipio de Valle Gran Rey con su puerto de Vueltas como nuevo destino en el que atracarán las embarcaciones turísticas. El reto ahora es conseguir que el muelle esté a la altura y sea acondicionado para acoger a los grandes cruceros. En esta línea hemos cursado la petición al Gobierno de Canarias y esperamos que más pronto que tarde se vean los resultados. El objetivo merece la pena: Valle Gran Rey es el segundo municipio con mayor población de la Isla y dispone de una dotación de establecimientos hoteleros y extrahoteleros que lo hacen apropiado para la llegada de cruceros.
En San Sebastián también tenemos un puerto cuyo volumen de tránsito se sitúa en 1,3 millones de personas al año,cifra sólo comprable a la de algunos puntos de la geografía nacional como el Estrecho. En este caso también veremos en breve como se impulsan obras para que no tengamos que rechazar a ninguna embarcación por grande que sea. En la actualidad miles de visitantes utilizan nuestras líneas marítimas para entrar o salir de la Isla. De hecho los habitantes de La Gomera se pueden diferenciar en dos clases. Los que acaban de llegar y los que están a punto de partir. El mar sigue siendo nuestro medio favorito para desplazarnos. Mucha gente no comprende la ligazón tan especial que los gomeros tenemos con el océano y que comienza con el paso de Cristóbal Colón por nuestra Isla y continúa con los enlaces marítimos como medio preferido de transporte.
El mar que nos ha servido históricamente como válvula de escape por causalidades de la vida,se ha convertido en balón de oxígeno para impulsar la economía insular. El mundo desde hace algún tiempo mira a La Gomera y descubre una Isla llena de encantos,de senderos que deparan mil y una sorpresas,de paisajes inimaginables,de un clima privilegiado,unas playas alejadas de la presión turística,unos establecimientos de calidad,un pueblo hospitalario,unos productos gastronómicos que deleitan y unas costumbres que despiertan la curiosidad. Sabemos que el turismo de cruceros no es la panacea para impulsar la economía insular,pero debemos aprovechar la oportunidad que nos brinda la llegada de estos miles de visitantes para dar a conocer nuestra Isla en todos los lugares del mundo. A partir de aquí serán los propios viajeros los que nos sirvan de agentes turísticos cuando retornen a sus países de origen. Que lo poco o mucho que contemplen durante sus estancias les mueva a volver a visitarnos esta vez por más tiempo y convenzan a sus vecinos y amigos de que también lo hagan. Sinceramente creo que las oportunidades que se abren ante nuestros ojos eran inimaginables e impensables hace apenas unos años. No estamos acostumbrados a despertar tanto interés,curiosidad y admiración por parte de medio mundo. Por ello,nuestra obligación es dar la talla y ofrecer a los viajeros lo mejor de nosotros mismos,sin por ello sentir que nos situamos por debajo de nuestra propia altura. Ya desearían pueblos de muchos lugares del mundo despertar la misma admiración y curiosidad como la que en la actualidad goza nuestra Isla.
Casimiro Curbelo Curbelo.
Presidente del Cabildo de La Gomera.