Ha llegado otra vez el momento en el que nuevamente tengo que hablar de mis preocupaciones,aunque también creo que no es necesario estar siempre en contra de todo.
Hace tiempo,bueno,hace bastante tiempo,que me molesta enormemente el ruido permanente que se escucha desde abajo de La Playa hasta arriba,a La Calera. Hace años las parrandas carecían de micrófonos y altavoces,además las guitarras no tenían amplificadores. Pero esto ha cambiado,ahora parece que los músicos quieran ser los más escuchados y desde luego los más molestosos para algunos. Todos los días algunos tienen permisos para hacer una parranda o un concierto a lo grande. Para muchos vecinos en La Calera resulta imposible hacer uso de su balcón o terraza antes de las once de la noche. Tenemos que preguntar a nuestros amigos antes de invitarles a una cena que si les gusta más el Irish folk o las canciones de cuba. Hay dos opciones,subes tu música a tope hasta que tus vecinos dejan de saludarte o te resignas y cantas “dices que te vas para La Gomera” … y puedes estar seguro que la parranda va a terminar cuando suena “Guantanamera”.
El otro día cuando me fui a dar una vuelta por La Calera en busca de firmas contra el proyecto de una discoteca al aire libre en la parte del barranco,me di cuenta que no estoy sola,no soy la única que no aguanta día tras día esa musiquita de la playa y que hay muchas personas en contra de los permisos diarios que obtienen algunos establecimientos. No sé porqué la gente no se queja,muchos dicen que ya han firmado tantas peticiones y nunca les escucha nadie. Dicen que están contentos que por lo menos terminan a las once de la noche (lo que seguramente no ocurrirá en el caso de la disco).
Me parece que lo de los “Derechos de los ciudadanos” es una farsa. Existen estudios de la insalubridad de ruidos que causan síntomas de estrés en muchas personas.
Seguramente la argumentación a favor de tantas parrandas y conciertos es que al turista hay que ofrecerle algún ocio de tarde-noche para que pueda disfrutar de su estancia en Valle Gran Rey. Totalmente de acuerdo,pero creo que al turista le da igual si hay hoy un concierto en La Playa,mañana en Vueltas y pasado en La Puntilla. Y una parranda sin micrófono y altavoces se escucha igual de bien (o mejor). La mayoría de los turistas vienen a La Gomera en busca de tranquilidad y naturaleza,los que buscan marcha se van directamente a Tenerife,Gran Canaria o Ibiza. A La Gomera viene gente que les gusta caminar y deben coger la guagua a las ocho de la mañana para subir al monte. Muchos preguntan antes de hacer una reserva si hay ruido de noche,ya que prefieren tranquilidad para dormir. ¿Por qué será? Claro que les gusta ver una parranda de vez en cuando,pero sin amplificador. Y los conciertos que hacen más ruido se pueden organizar a través de una agenda,así a cada barrio les toca una vez al mes un concierto.
Hace unos años hubo una reunión con el Concejal de Turismo,justo después de las últimas elecciones. Yo propuse trabajar en una agenda cultural,donde aquellos establecimientos que tengan interés en hacer algún evento tipo música,películas o arte,se puedan apuntar y se les asigne un día al mes para hacer dicho evento. Por turnos para que no sea siempre el mismo el que hace todos los días la misma musiquita y los demás no puedan hacer nada. Y los que quieran hacer un concierto todos los días,pues que insonoricen su local como exige la ley.
Parece que para algunos no existen leyes y hacen lo que quieren y otros no pueden ni siquiera pedir un permiso sin que les exijan planes de emergencias,seguros y más papeles. Otros ocupan toda la calle y encima algunos hacen sus eventos sin estar dados de alta o sin pagar impuestos,es fácil,se alquila un terreno y se alquilan colchones,ofrecen comida,bebida y hacen conciertos. Un negocio seguro,nada de seguridad social ni impuestos municipales. ¿Y los demás? Que les den!
¿Y qué pasa cuando uno se queja? Pues que la Guardia Civil,que actúa a partir de la 1 de la mañana,te manda a la Policía Local,y estos lamentablemente terminan su trabajo a las 3 de la tarde,por ser pocos en la mayoría de los municipios canarios.
Muy solo está el ciudadano con sus quejas y se tiene que pagar un abogado para que por lo menos le escuchen y para tratar de solucionar algo a largo plazo para tener silencio en su dormitorio.
Otros municipios en España están quitando las licencias de las terrazas de verano y discotecas al aire libre porque las quejas de vandalismo,ruidos y del botellón aumentan cada año. Y aquí en Valle Gran Rey aprueban ordenanzas que permiten que los establecimientos pidan permiso para hacer parrandas y conciertos en la calle pública porque no hay locales que estén insonorizados. ¿Tengo que insonorizar mi casa? ¿Y cómo es que hay tanta gente aquí en el pueblo que les gusta la música y los conciertos,cuando sólo había unas 50 personas en el último festival de Nooctua y los otros con tapones en los oídos en sus casas esperando a un sueño tranquilo?