La política de tasas aéreas,la disminución de las bonificaciones al transporte y una política de recortes especialmente dura con esta comunidad autónoma “amenazan con llevar a Canarias y a su principal industria a la ruina”. Así lo considera el secretario de Organización del PSOE de Canarias,Julio Cruz,para quien la situación es tan extrema que,de no haber una rectificación por parte del Gobierno estatal,“esta comunidad autónoma tendrá que tomar medidas más drásticas”. “Si Fomento no deja de apretar,la única salida será asumir el control de los aeropuertos”,asevera el dirigente socialista.
Esta posibilidad,contemplada en el Estatuto de Autonomía de Canarias,vendría a dar respuesta a una situación en la que el encarecimiento en más de un 45% de los billetes de avión para no residentes peninsulares se está dejando notar en las Islas. A juicio de Cruz,“la incapacidad manifiesta del Gobierno de España y su obsesión con castigar al Archipiélago dañan seriamente nuestra economía”.
No en vano,la eliminación de la bonificación a las tasas aéreas y la ausencia de un plan para garantizar las conexiones entre las Islas y la Península han provocado que,debido a la subida de precios,los españoles no residentes llegados a las Islas durante el pasado mes de agosto se hayan reducido en un 11%,lo que equivale a unas 40.000 personas menos. “Mes a mes,trimestre a trimestre,los datos negativos se van sumando; si no bajan las tasas,habrá que apostar por la cogestión de los aeropuertos para devolverles la competitividad que han perdido con el PP”,añade.
Reacción en cadena
La política de recortes del PP provoca una reacción en cadena letal para la economía canaria. “Sube el precio de las tasas aéreas,baja el número de plazas y esto repercute directamente sobre el coste de unos billetes de avión que,en el actual escenario de crisis y desempleo,los ciudadanos no pueden pagar”,explica Julio Cruz. Pese a este “cúmulo de despropósitos”,como afirma Julio Cruz,la economía del Archipiélago ha logrado,por el momento,sortear la crisis,sobre todo por el incremento de la llegada de visitantes extranjeros. En cualquier caso,la situación es delicada: “sin más apoyo del Estado,sin una rectificación de sus políticas de transportes,la menor variación en la llegada de extranjeros arrastrará a la crisis a todo el sector”,concluye.