Técnicos encargados por el Congreso de los Diputados han comenzado ya a inspeccionar el hemiciclo de la Cámara baja para comparar los impactos de bala producidos el 23-F y que aún pueden verse en el techo y paredes del salón de plenos,con los que se detallan en un informe oficial fechado en diciembre de 1981.
Se trata de confirmar con total seguridad la desaparición de cinco de estos impactos durante las obras que se han llevado a cabo este verano en el hemiciclo.
En el documento que sirve de base y al que ha tenido acceso Efe,firmado por el arquitecto conservador del Congreso el 21 de diciembre de 1981,se contabilizan 37 señales,»aparentemente» producidas «por impactos de bala»,cinco de ellas en la tribuna de prensa,el mismo número que las ahora desaparecidas.
El arquitecto explica que se trata de cinco impactos en el primer tramo del techo de la galería superior,sobre la tribuna reservada a los periodistas,que se corresponde con el lugar donde ahora puede verse una rejilla de climatización.
Con precisión forense,hace un balance de los desperfectos detectados en la bóveda y en la vidriera que da luz al hemiciclo,donde impacta uno de los proyectiles y la atraviesa.
Además de los 37 impactos contabilizados en el salón de plenos,el arquitecto conservador encuentra una última señal,»probablemente» producida por un disparo en el salón del Escritorio,en concreto en un friso con ornamentación renacentista que luce el techo de la estancia.
Fotografías de techo y paredes
En los últimos días,los técnicos encargados por la Mesa del Congreso han tomado fotografías del techo y las paredes para compararlas con el material gráfico de archivo.
También han tomado notas y han observado la bóveda con unos prismáticos para cotejar así los impactos que se conservan con la documentación de la época y que es bastante abundante.
De forma paralela a esta investigación,la vicepresidenta primera del Congreso,Celia Villalobos,avanzó ayer que la Cámara pedirá el testimonio de personas que vivieron la intentona golpista,como el ex presidente del Congreso José Bono,entonces un joven diputado de la Mesa,ujieres y policías.
Documentación sobre el golpe
Villalobos aseguró,no obstante,que toda la investigación sobre el 23-F tardará un tiempo,porque es necesario recopilar toda la documentación que hasta hace pocos años estaba declarada secreta.
Uno de esos documentos,elaborado por el Servicio de Intendencia de la Cámara calculó en 106.672 pesetas el valor de todo lo que desapareció del bar,entonces situado en el vestíbulo de Isabel II,tras la Puerta de los Leones. Cuatro botellas de Moët Chandon,seis de cava,16 cajas de cerveza,19 botellas de whisky,24 botellas de vino tinto,entre otras bebidas y viandas diversas consumieron los guardias civiles que asaltaron la Cámara durante esa larga noche del 23 de febrero de 1981.