Durante la Vuelta Ciclista a Burgos,un helicóptero de Televisión Española se acercó demasiado a la carretera por la que corrían los ciclistas,provocando una fuerte corriente de aire que desequilibró a tres de ellos y los empujó hacia la cuneta.
Mikel Landa y los otros dos integrantes del pelotón afectados tuvieron que echar pie a tierra para no terminar en el suelo en plena subida,la parte más dura de toda la etapa.
Notablemente enfadados,los corredores levantaron la vista para recriminar puño en alto al piloto del helicóptero su maniobra,que podría haber tenido consecuencias más graves.