Poco a poco se confirman los presagios que muchos hacíamos,desde hace meses,de que,con la aplicación de recortes en la sanidad pública los servicios a los ciudadanos empeorarían y serían de peor calidad. Advertíamos de que las listas de espera aumentarían y que existían graves riesgos vitales para los pacientes. Nada de esto fue admitido por nuestros gobernantes,negando la mayor,y asegurando que no disminuirían los servicios prestados y que,incluso,mejorarían con el trabajo realizado por los profesionales sanitarios en sus jornadas laborales. Ahora los datos nos dan la razón,ya que,la propia Consejería de Sanidad,en sus siempre maquillados datos,nos informa de que la lista de espera crece y se sitúa en unos 30.000 pacientes,siendo la peor cifra en la historia de nuestra comunidad,aunque muchos estamos convencidos de que el número es mas elevado y que la evolución es francamente regresiva y va en aumento día a día.
Como es habitual,desde la Consejería y desde el Servicio Canario de Salud,no se consideran responsables de nada. Todo se debe al déficit de financiación estatal,al envejecimiento de la población y al aumento de residentes en Canarias,nunca a la gestión,cada día peor,que se realiza en la sanidad pública.
Mientras tanto,desde la Patronal,se acusa a los empleados públicos de poca productividad y de que deberían quedarse en sus casas para no gastar papel o teléfono. Desde esa misma Patronal que luego engaña de forma fraudulenta y paga a los trabajadores con dinero negro como nos han informado los medios hace pocas fechas. Y es que no saben,o no quieren,que los trabajadores públicos en sanidad no somos más productivos,no trabajamos más y mejor,porque nuestros gerentes y directores responsables en los hospitales y centros sanitarios no lo desean. Muchos de nosotros estamos cansados de solicitar más trabajo,de que se nos preparen más pacientes para operar,de que no se deriven a centros concertados privados porque nos sentimos capaces de realizar nuestro trabajo con más cantidad y con más tiempo laboral. Pero no interesa. Es algo que está estructurado y diseñado para ir lesionando la sanidad pública,cada vez más,con externalizaciones de servicios,con derivaciones a clínicas privadas de `pacientes que pueden ser tratados perfectamente en nuestros centros públicos. Muchos son los escritos en solicitud de estas posibilidades para aumentar nuestra productividad que avalan lo que digo. Pero no se nos ofrecen ni se nos permiten. Si hasta nos aumentan la jornada laboral horaria,en 2,5 horas semanales,en un intento de aumentar la productividad y dar mayor servicio al ciudadano y esto no se logra,por una cabezonería de la gerencia del hospital de hacernos trabajar por la tarde,acumulando las horas,conociendo que,solo aumentando media hora más al día,aumentarían las consultas y el número de pacientes intervenidos; y son datos que la propia dirección hospitalaria maneja y acepta. Por tanto,esta pantomima,cara a la galería,de aumentar la jornada laboral a los empleados públicos,no ha servido para nada a nivel de mejorar las listas de espera,tanto quirúrgicas como de consultas y de pruebas diagnósticas.
Y para colmo de todo esto,próximamente,serán jubilados forzosamente 238 trabajadores públicos sanitarios al cumplir 65 años de edad,de los cuales 150 médicos,que vendrán a empeorar la actual situación de colapso sanitario que sufrimos a pesar de que tienen,por sentencias judiciales o por concesiones administrativas,su prolongación hasta los 70 años. Y ello traerá consecuencias de indemnizaciones futuras,por interposición de demandas judiciales de los afectados que pagaremos con dinero público como siempre ocurre. Para eso sí que hay presupuesto en vez de invertirlo en servicios.
Y no hace falta recurrir a las clínicas privadas que ofertan,desde Las Palmas,sus quirófanos para reforzar la asistencia sanitaria,ya que los quirófanos existen en los centros públicos y los cirujanos y las enfermeras también. Solo hace falta voluntad política de ponerlos en marcha.
Mientras todo esto ocurre,a los médicos no se nos permite involucrarnos en la gestión clínica sanitaria,siguen sin escucharnos. Y es que el 97% de los profesionales sanitarios,según encuestas realizadas,creemos que podemos aportar soluciones para evitar la privatización y el deterioro existente
Tengan vergüenza y dejen trabajar a los sanitarios públicos que es lo que queremos para beneficio de nuestros ciudadanos que lo precisan y están pidiendo a gritos.