Ikea ha pedido disculpas por haber fabricado piezas para sus muebles en la antigua República Democrática Alemana (RDA) empleando a presos políticos,un hecho que ha confirmado la propia compañía después de encargar una investigación que ha revelado indicios de que estos presos participaron efectivamente en la producción hace entre 25 a 30 años. «Lamentamos profundamente que esto ocurriera»,ha señalado la directora de Sostenibilidad de Ikea en Suecia,Jeanette Skjelmose,quien ha apuntado que la compañía no tenía entonces un sistema de control tan desarrollado como el actual para prevenirlo. La compañía también ha explicado el resultado de su investigación a través de un comunicado en su página web.
La noticia de que Ikea podía haber empleado a mano de obra de las cárceles sacudió el mercado cuando la prensa alemana reveló el verano pasado que en los años 70 y 80 la multinacional podía haber utilizado prisioneros políticos de Cuba y de la Alemania comunista para fabricar muebles. La Stasi forzó a prisioneros a trabajar para algunos proveedores de Ikea en 1975,según reveló el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung,que señaló que más adelante utilizó también a prisioneros cubanos,gracias a un acuerdo firmado en Berlín Este entre representantes de Ikea y del Gobierno cubano. En aquel momento,una portavoz de la firma sueca dijo que no tenían conocimiento de esos hechos pero que abrirían una investigación al respecto,que ahora ha concluido con una disculpa.
«La investigación indica que los presos políticos participaron en algunas unidades de producción de componentes o muebles que abastecían a IKEA hace 25-30 años. La investigación también muestra que hubo representantes del Grupo IKEA que en ese momento estaban al tanto de la posible utilización de los presos políticos en la producción en la antigua RDA. A pesar de que el Grupo IKEA tomó medidas para asegurar que prisioneros no fueron utilizados en su producción,ahora está claro que estas medidas no eran suficientemente eficaces»,concluye la compañía.
Exámenes sobre Cuba y Alemania

Ikea explica que en mayo de 2012 contrataron los servicios de la consultora Ernst & Young «para llevar a cabo una investigación independiente sobre las prácticas de compra en la antigua RDA y en Cuba». Para la investigación se han analizado unas 20.000 páginas de documentos de los archivos internos del Grupo IKEA y 80.000 archivos de la antigua RDA. Además,explica el comunicado,se han entrevistado con testigos relacionados con los hechos,tanto en Alemania como en el seno de Ikea y se estableció una línea telefónica pública para que contactaran personas que consideraran tener información.
La investigación de Ikea,según ha señalado la propia empresa,también examinó las actividades de compra en Cuba. «El Grupo IKEA nunca ha tenido relaciones comerciales a largo plazo con los proveedores en Cuba. La investigación confirma que sólo se adquirió una cantidad limitada de productos de prueba,pero esa compra se detuvo,ya que no cumplían con los estándares de calidad. No hay evidencia de que el Grupo IKEA recibieron otros productos de Cuba»,afirma el comunicado.