La muerte de la actriz holandesa Sylvia Kristel,inolvidable por encarnar en 1973 el personaje de «Emmanuelle»,pone el punto final a una vida marcada por la fama de ese mito erótico,que la eclipsó a nivel personal y profesional.
Kristel padecía un cáncer de esófago y murió anoche en Ámsterdam a los 60 años de edad,informó ayer la agencia que la representaba,Features Creative Management,que precisó que su entierro tendrá lugar en la intimidad.
Es imposible desligar su trayectoria de la cinta del francés Just Jaeckin,e injusto asociarla a un solo personaje que encarnó también en las posteriores secuelas,pero fue ese rol el que la hizo conocida y el que encabezó una filmografía que cuenta con más de cincuenta películas.
Kristel (Utrech,1952) reconoció tener una infancia estricta y «mohína»,y dio el salto al mundo del cine tras haber ganado a los 17 años el concurso Miss Europa Televisión.
El éxito planetario que sucedió al estreno de esa película fue posible gracias a un encuentro imprevisto con Jaeckin,que no había encontrado a ninguna actriz francesa que quisiera ponerse en la piel de la protagonista de ese filme inspirado en la novela homónima de Marayat Bibidh Andriane.
Convencido por un cineasta holandés,le acompañó a un castin para otra película. Y en seguida lo tuvo claro: «Vi pasar a una joven de pelo corto y rubio. Y al instante me enamoré cinematográficamente de ella. Me dije: ¡Es Emmanuelle! Pero no tenía nada que ver con el castin. Pasaba por casualidad porque trabajaba allí»,recordaba en julio pasado el director.
Kristel estaba casada en esa época con el poeta belga Hugo Claus,también escritor,dramaturgo y director,y después de ver las fotos que Jaeckin había firmado para revistas como Vogue,se dijeron que ocurriera lo que ocurriera «iba a ser bonito».