Los accionistas de CaixaBank y Banca Cívica,el grupo al que pertenece Caja Canarias,han aprobado hoy en sendas juntas extraordinarias su fusión por absorción,una operación que dará lugar a la mayor entidad financiera del país,con más de 13 millones de clientes y unos activos de 342.000 millones de euros.
CaixaBank ha obtenido el respaldo mayoritario de los accionistas,que han dado su visto bueno a todas las propuestas formuladas por el consejo de administración,entre ellas la ampliación de capital que permitirá cubrir el canje de acciones para llevar a cabo la integración,con la emisión de hasta 310,7 millones de títulos a un valor nominal de un euro.
Como resultado de la operación y de los bonos convertibles,el principal accionista de CaixaBank,La Caixa,reducirá su participación en la entidad del 81 % al 61 %.
La junta ha acordado asimismo el nombramiento de los copresidentes de Banca Cívica,Enrique Goñi y Antonio Pulido,como consejeros de CaixaBank,aunque diversos accionistas han expresado su rechazo a esta decisión.
Durante su intervención en la junta,el presidente de CaixaBank,Isidre Fainé,ha defendido que la absorción de Banca Cívica representa «un paso decisivo» en el proyecto de La Caixa,ya que comporta la creación de la primera entidad del sistema financiero español,con una amplia implantación territorial,que «contribuirá al desarrollo económico del país».
La entidad resultante de esta fusión será líder en cinco comunidades -Cataluña,Andalucía,Navarra,Islas Baleares y Canarias-,y tendrá más de 13 millones de clientes y unos recursos totales de 305.000 millones,de los que 179.000 son depósitos.
Por su parte,el consejero delegado de CaixaBank,Juan María Nin,ha remarcado que esta adquisición es «estratégica» para el banco catalán,ya que le permite avanzar hacia una mejor estructura de costes en este entorno de crisis y hacia un crecimiento más potente de los ingresos».
Nin ha recordado asimismo que la integración de Banca Cívica,fruto de la fusión de Caja Navarra,Caja Burgos,Cajasol y Caja Canarias,se realizará sin ayudas públicas y no tendrá ningún coste para el resto del sector financiero.
Los accionistas minoritarios que han tomado la palabra en la junta han expresado su apoyo a la operación de fusión con Banca Cívica,aunque varios de ellos han mostrado su desacuerdo con la incorporación de Enrique Goñi y Antonio Pulido al consejo de administración.
«No queremos en nuestra entidad a los responsables de la mala gestión de otras entidades»,ha afirmado Caterina Llibre,de UGT,mientras que Ricard Ruiz,empleado y representante de CCOO,ha resaltado que «no se puede premiar a los responsables de una gestión que no ha llevado a ningún sitio».
Isidre Fainé ha defendido que la incorporación de los directivos de Cívica en el consejo está prevista en el acuerdo de fusión y que «no hay un motivo para no aceptarlos» en el mismo.
Los copresidentes de Banca Cívica también han recibido críticas en su junta,celebrada en Sevilla,donde sindicatos y pequeños accionistas han arremetido contra ellos por su gestión y por asegurarse sus retribuciones como consejeros de Caixabank.
Antonio Pulido ha destacado que el acuerdo de fusión es «garantía de futuro,liderazgo,solvencia y complementariedad»,mientras que Goñi ha hecho hincapié en la racionalidad económica de la operación,en la perspectiva de futuro para el accionista y en el incremento del beneficio por acción y del dividendo en un 20 %».
La operación podría cerrarse «en las próximas semanas»,tras recibir las autorizaciones del Ministerio de Economía y Competitividad,del Banco de España,de la Comisión Nacional de Competencia,Comisión Nacional del Mercado de Valores,de las Comunidades Autónomas y de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. EFE