A este último se le complica la posibilidad de sumar los compromisarios suficientes como para hacer frente al hombre de confianza majorero del presidente del Gobierno de Canarias,Paulino Rivero.
Según diversas fuentes de la organización,la debilidad social de CC,achacada en parte al dominio ejercido por el Gobierno sobre el partido,ha definido un sector crítico a Rivero. En este bando se coloca la organización de Gran Canaria,vital para tratar de establecer una estrategia con posibilidades,un sector de La Palma y otro de Lanzarote.
Los críticos tinerfeños a Rivero apuestan por la renovación,por lo que verían a Castro en la presidencia pero en la línea planteada por la ponencia de estructura,es decir,más representativa que ejecutiva.
Sin embargo,el líder palmero difícilmente dejaría la presidencia del Legislativo para asumir un cargo orgánico de carácter testimonial,es decir,sin mando en plaza y bajo la batuta de la nueva figura fuerte,la secretaría general.
El próximo sábado,día que comienza el congreso en Santa Cruz de Tenerife,los delegados descontentos podrían sumar algo más del 30% de los compromisarios concocados,a excepción de la AHI,que no irá,por ahora. Pero hasta este momento,nadie ha puesto cara a este descontento.
Gran Canaria y Tenerife tienen 240 delegados cada una. La Palma y Lanzarote,128. Fuerteventura otros 112,más 64 la isla de La Gomera,dos La Graciosa y 48 CC de Venezuela.
No obstante,una de las principales claves serán las enmiendas aprobadas finalmente a la ponencia de estructura.