El clásico del Camp Nou no es un simple partido. Es una conjunción de parámetros,circunstancias,aportaciones personales y factores que pueden decantar el resultado tras los 90 minutos y,por extensión,el campeón de Liga. Dos jugadores se elevan por encima de cualquier aspecto terrenal y pueden,por si solos,desbaratar cualquier idea preconcebida. Pero más allá de las aportaciones de Messi y Cristiano,los Barça-Madrid se pueden resolver en los pequeños detalles: el cansancio,el balón parado,la lucha en el centro del campo y la tan afamada suerte de cara al gol.
La primera clave del encuentro que debe estar volviendo loco a Mourinho es el balón parado. El conjunto merengue ha encajado 15 de los últimos 26 tantos en jugadas de estrategia,un defecto desconocido,hasta la fecha,para el técnico portugués que llegó al Bernabéu afamado por sus tácticas y su gran exigencia en defensa. De hecho,en los grandes duelos que el Madrid y el Barça han disputado este año,la Supercopa y la semifinal de Copa,el Barça anotó con acciones de pizarra,tantos que,a posteriori,fueron decisivos para el éxito blaugrana.
Guardiola en estas batallas lleva un par de temporadas de diferencia al técnico portugués. El Barcelona también sufrió,y mucho,sus errores a balón parado,sobre todo en sus dos primeras temporadas. La apuesta del técnico catalán por la defensa zonal dio mucho de qué hablar y fue objeto de muchas críticas. La experiencia y el paso de los partidos,sin embargo,permitió al equipo blaugrana perfeccionar su defensa y dejar atrás su particular pesadilla.
El área rival
Si la defensa del área propia destaca como debilidad del Madrid,el ataque de la zona rival no debe pasar desapercibido para Guardiola. Puede parecer una broma que se pueda hablar de problemas de gol en un conjunto que ha logrado 167 en lo que llevamos de temporada,pero,curiosamente,en cuatro de los partidos que Messi no marcó,el Barcelona se marchó sin estrenar el marcador (Villareal,Sevilla,Milan y Chelsea). No fue por falta de ocasiones. En el último encuentro frente al Chelsea el conjunto catalán remató a portería en 24 ocasiones sin encontrar el deseado gol. Pero falló Messi y parece que si falla el argentino,falla el Barça.
La clave de esta preocupación está en la ausencia de un compañero goleador para Messi,con Villa lesionado. Fábregas,que comenzó la temporada con gran facilidad anotadora,no hace gol desde el pasado ocho de febrero,frente al Valencia en Copa. Alexis,a pesar de su gran rendimiento,no termina de afianzarse de cara a puerta y Pedro no es el salvador de otros años que consiguió anotar en todas las competiciones.
Por contra,la delantera del Real Madrid ha demostrado tener vida más allá de Cristiano. Higuaín,a pesar de no contar como titular en los últimos choques,lleva 21 tantos; Benzema ha anotado 18 y Di María ha vuelto en buena forma de su larga lesión. Es el Madrid más goleador de la historia -107 goles- y,en este sentido,su capacidad para hacer goles es infinita.
Lejos de las áreas
La gran batalla,sin embargo,se va a librar en el centro del campo. En este ámbito todas las dudas recaen en el Real Madrid. El Barcelona sabe a lo que juega. El rombo formado por Busquets,Iniesta,Xavi y Fábregas no harán nada que no hayan hecho hasta ahora. Tocar hasta aburrir,contener,volver a mover y cuando el rival parezca aturdido de correr detrás del balón,cambio de ritmo,balón en profundidad,pared y zarpazo. Pero,¿a qué jugará el Madrid? ¿Se decantará Mourinho por el famoso trivote buscando la famosa presión de tres cuartos de campo que tan poco resultado ha dado hasta ahora al Madrid frente a su eterno rival? ¿Continuará Khedira junto a Xabi?
No cabe ninguna duda de que esta será la madre de todas las batallas. El planteamiento en el centro del campo del Real Madrid demostrará cual es su ambición y su amor propio. Salir frente al Barça con un planteamiento ofensiva e intentando disputarle el control del balón será muestra de que Mourinho cree en el equipo y en su potencial para hacer frente al Barça. Un planteamiento defensivo,rácano,y tan solo a la espera de contragolpes fugaces que cojan en un renuncio a la defensa azulgrana sería una nueva decepción para la afición merengue y,por lo visto hasta hoy,se antojaría insuficiente para conquistar el feudo catalán.
Y ni qué decir tiene que,a estas alturas de la temporada,otro factor que puede resultar clave son los minutos acumulados en las piernas de los jugadores. En este punto,Messi y Cristiano Ronaldo también destacan por encima del resto. Y es que han jugado más que Valdés y Casillas,cuando se entiende que el puesto de portero es el que menos rotación sufre. Messi alcanza 4.763 minutos. Cristiano 4.329. Detrás de ellos también llegan con muchos kilómetros recorridos y partidos disputados hombres como Sergio Ramos,Xabi Alonso,Dani Álves y Javier Mascherano.
Por tanto,el partido podría declinarse dependiendo del revulsivo que supongan jugadores que llegan más frescos,como es el caso de Di María,Kaká o Callejón en el Real Madrid o Alexis,Iniesta o Pedro en el Barça.