Aunque lógicamente las autoridades han declinado revelar el resultado final de la redada,fuentes extraoficiales apuntan a que se ha encontrado droga en pequeñas cantidades -dosis propias para consumo-,así como algunos pinchos y los cada vez más omnipresentes teléfonos móviles,cuyo uso está restringido en el centro. El despliegue se produjo minutos antes de las once de la mañana de ayer,cuando varias decenas de efectivos policiales llegaron al centro,ubicado en lo alto de una de las colinas del bello valle santacrucero. Como es natural,aparecieron sin aviso previo pero la Dirección estaba al corriente.

El operativo de seguridad se prolongó durante más de dos horas. / FRAN PALLERO
Despliegue
Aunque el peso del despliegue fue llevado a cabo por el Cuerpo Nacional de Policía -que desplazó hasta tres furgonas al lugar-,los efectivos del Grupo Cinológico de la Guardia Civil que acudieron con sus perros adiestrados resultaron claves en la tarea.
Al frente del operativo,y tal y como exige la legislación vigente,se encontraban tanto la magistrada titular del juzgado de Primera Instancia número 1 de Santa Cruz de Tenerife como el fiscal de menores. Durante poco más de dos horas,los miembros de la fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado efectuaron su labor de forma minuciosa y habitación por habitación,“siempre con las garantías debidas a la especial protección que la legislación actual otorga a la intimidad de los menores de edad”,puntualizaba ayer a este periódico una portavoz autorizada de la Dirección general del menor del Ejecutivo autonómico.
Sobre los motivos que han motivado la redada,dicha portavoz se limitó a señalar que “hasta cierto punto suelen llevarse a cabo para detectar determinadas circunstancias que pueden darse en un centro de estas características.
Al fin y al cabo -añadió- se trata de un recinto en el que,de los más de cien menores,sólo nueve están en régimen de internamiento absoluto”. Por su parte,las fuentes extraoficiales manifestaron “alegría y satisfacción” porque “se tomen medidas de una vez en el centro”.
El operativo de seguridad se prolongó durante más de dos horas. / FRAN PALLERO
Largo historial
El centro para menores con medidas judiciales de Valle Tabares cuenta ya con un largo historial en el que lamentablemente han abundado ciclos de gran conflictividad,especialmente tras la aplicación de la actual ley,que envió a este tipo de centros a menores que con anterioridad eran ingresados en Tenerife II.
Pero no sólo los internos han sido fuente de problemas,ya que en febrero del año pasado hubo otra redada en Valle Tabares… pero para arrestar a nueve vigilantes de seguridad por un asunto relacionado con la falsificación de los requisitos académicos para ocupar sus puestos.
Antecedentes
“El 1 de enero dos internos agredieron duramente a un educador; el 2 un menor se traga cristales y dos menores se apuñalan; el 4,altercados varios; el 9,más peleas entre chicos; el 10,agresiones a profesores. Un educador volvió a ser agredido el 11 de enero. El 13 se suceden golpes a puertas y ventanas. El 17,peleas en la salateca. El 18 y 19,agresiones a profesores. El día 21,mordida al personal de seguridad”. La información de Carlos Garrido,publicada en la edición de DIARIO DE AVISOS del pasado 14 de febrero,comenta por sí sola el día a día que se vive en el centro de Valle Tabares.