RAQUEL P. CAPOTE..- Jesús Daniel González es el sacerdote más joven del municipio. A sus 31 años es el encargado de oficiar las misas de la parroquia de Nuestra Señora de La Salud,de la iglesia San Gerardo y de la Cruz de Ifara,en Los Campitos. Además,es el administrador parroquial de la actividad de la iglesia Nuestra Señora del Camino,en Ofra,y uno de los tres capellanes que trabajan en la actualidad en el Hospital Universitario de Canarias.
Desde su ordenación en la Isla en 2006,ha trabajado en La Gomera y Tenerife. A finales de este mes cumplirá su primer aniversario en la capital chicharrera. Confiesa que a pesar del actual desapego de muchos jóvenes a la religión,confía en que esta situación cambie en el futuro.
–¿Cómo le surge esta vocación?
–Yo no sentí en el corazón una llamada súper especial. No hay nada extraño,no percibes nada raro exteriormente. En mi caso descubrí que el Señor está tan presente en mi vida que sentí la llamada a un compromiso mayor. Sobre todo,me surgió la inquietud al escuchar el testimonio de otros sacerdotes,que,aunque sean de avanzada edad,hicieron que me sintiera atraído por su manera de celebrar,actuar y vivir. Es como cualquier otra vocación. Uno observa que coincide con el estilo de vida que cree que le va a hacer más feliz. Hay un proceso de discernimiento en donde uno puede identificar si es eso lo que quiere y yo lo tuve claro. Ese era mi camino,el que Dios me tenía preparado.
–¿Con qué edad recibió esta llamada?
–Después de la Confirmación,a los 14 años. Después vi la posibilidad de dar catequesis,de ayudar en actividades pastorales concretas. Tras finalizar segundo de bachillerato entré en el Seminario y estudié seis años de carrera universitaria. Mi objetivo es el de cualquier ser humano: ser feliz por los caminos donde uno cree que puede desarrollarse personalmente. Se trata de que uno se sienta satisfecho con su labor.
–¿Por qué cree que ya no hay tantos párrocos jóvenes?
–Dentro de la juventud,entre los que me incluyo,hay varios grupos. Hay gente que está preparada para comprometerse y otra que no. Hoy en día el compromiso es más difícil por la pluralidad de ofertas que nos ofrece la sociedad. Pero no hablo solo a nivel religioso,sino en general. Este oficio no solo requiere vocación,también es un modo de vida que absorbe todo tu tiempo.
–¿Piensa que el mensaje de la Iglesia debería renovarse para llegar a un mayor número de ciudadanos?
–El mensaje,no. La forma de transmitirlo,quizás. Muchas veces tendríamos que prestar más atención,sobre todo,a cómo llegamos a los jóvenes. Pero es el mensaje de Jesucristo y nosotros no somos quienes para cambiarlo.

–¿A que se refiere con variar la forma de transmitirlo?
–Como decía el beato Juan Pablo II,es necesaria una nueva evangelización con nuevo ardor. Es decir,nuevos métodos para transmitir el mensaje al resto del mundo. Desde páginas webs a cualquier otro tipo de nuevas tecnologías. No inventar nada nuevo,sino utilizar los medios que tenemos para transmitir el mensaje que Cristo nos dejó.
–¿Se considera una persona moderna?
–Soy una persona que intenta estar acorde con los tiempos. Escucho música normal. No oigo música gregoriana ni la Cope. Intento llevar una vida moderna,no exactamente al ritmo de los jóvenes actuales,pero sí conocer lo que les gusta y lo que hacen. Suelo escuchar Cadena Dial o Los 40 Principales. Aunque parezca incompatible con mi profesión,me gustan las canciones de Joaquín Sabina. Dentro de los jóvenes estoy llamado al sacerdocio. Me sentí demandado para realizar esa labor. Esto no quiere decir que tenga que ir vestido de negro o estar triste. Somos sacerdotes y mi vida gira también en torno a mi vocación.
–¿Utiliza las redes sociales?
–Tengo Facebook,Whatsapp y Tuenti. No tengo Twitter porque no sé usarlo,aunque tampoco me he puesto. Con esas ya están cubiertas las redes sociales y los medios de comunicación actuales. Las uso como todo joven. Lo importante es que la gente que forma parte de mis perfiles sociales considere que aparte de ser el cura soy su amigo.
–¿Piensa que utilizar estos medios es una buena forma de acercarse a los jóvenes?
–Es una forma de estar con ellos. Yo no puedo esperar a que estos chicos vengan a la iglesia. Yo creo que si están en las redes,ahí es donde hay que buscarlos. No para captarlos,sino para mostrarles que siempre son bien recibidos. Cada uno tiene criterio suficiente para saber lo que le llena y lo que no,y sobre todo,para determinar qué es lo que más felices les hace. Como dijo el beato Juan Pablo II,la fe se propone y no se impone,nosotros proponemos.
–¿Saldrá en Carnavales?
–Antes de ser seminarista salí un par de veces,pero no me hizo mucha gracia. No por nada en especial. Tengo compañeros curas que bailan,que cantan y que participan en ellos. Pero a mí,personalmente,no me atraen. Si este año salgo será al Carnaval de Día. Para vivir lo que está captando la atención de tanta gente. Vengo de La Gomera,donde todos los veranos hay bailes. Yo acudía,pero no bailaba. Como dije anteriormente,me gusta estar donde está la gente.
–¿Piensa disfrazarse?
–No,tampoco me hace ilusión. No me llama la atención. Aunque si lo hiciera,no me disfrazaría de cura o de monja.
–¿Estuvo presente en la visita del Papa Benedicto XVI el pasado agosto en Madrid?
–No,no estuve. Al estar trabajando en el Hospital tengo que cumplir con mi labor. Esta profesión también me limita muchas veces a poder tener vacaciones a mi antojo. Tampoco me lo propuse mucho,porque acababa de llegar al Hospital y no me parecía correcto.
–¿Juan Pablo II o Benedicto XVI?
–Yo creo que todos los que tienen mi edad sentimos más cercana y tierna la figura de Juan Pablo II,al cual si tuve oportunidad de ver en persona en varias ocasiones. A Benedicto XVI no he podido conocerlo,pero creo que últimamente sus mensajes están rompiendo los esquemas. Quiere centrar a todo el pueblo cristiano en la fe,como el pilar de nuestra vida. Pienso que está intentando llegar a los orígenes de la fe y que nos concentremos en ellos.
–¿Cambiaría sus actuales labores en las parroquias por oficiar las misas de una iglesia?
–La clave es estar contento y ser feliz donde estás. Nosotros cuando nos ordenan sacerdotes prometemos obediencia al Obispo. La obediencia requiere ir a donde te mande,porque él cree conveniente que,por las cualidades del cura,ese es su lugar. Dios nos manda por medio del Obispo.
–¿Hay falta de curas en Santa Cruz?
–Falta de vocación no hay,el Señor sigue llamando. Lo que hace falta es responder con seriedad. En las zonas metropolitanas faltan curas más jóvenes. Ver un cura de mi edad a veces sigue sorprendiendo. Los sacerdotes siempre harán falta. Yo estoy llevando tres parroquias,labor que llevarían hace 20 años tres curas distintos.
–¿Qué cambiaría de la sociedad si pudiera?
–Creo que la indiferencia,no solo a nivel religioso,sino también a nivel humano y social.
–¿Nota la crisis económica en los barrios en los que trabaja?
–Se nota mucho. Yo como entré el agosto pasado no conozco el antes y el después. Pero sí que hay mucha gente necesitada. Nosotros colaboramos desde nuestra Cáritas parroquial tanto de la iglesia de San Gerardo como de Nuestra Señora de La Salud. Se trata de voluntarios que hacen un seguimiento de los vecinos que solicitan ayuda. En Navidad tuvimos la campaña más fuerte. Con la colaboración de la oficina de La Caixa de la zona,de Cáritas Diocesana y de los colegios del barrio hemos podido ayudar a más de 100 personas.