Varios fotógrafos españoles han sido reconocidos por los WPP en ediciones anteriores en las diferentes categorías. Pero esta es la segunda vez desde que se empezaron a dar estos premios en 1955,en que un español recibe el de la fotografía del año. El otro español que recibió el mismo premio hace exactamente 30 años,fue Manuel Pérez Barriopedro por la imagen de Tejero en la tribuna del Congreso durante el golpe de estado del 23-F. Manuel estuvo en La Mesa de Luz el pasado 23 de febrero descubriendo “Así se hizo la foto de Tejero” y hoy se mostraba muy contento de que “se reconozca al fotoperiodismo español con un premio de tan alto nivel.”
Samuel Aranda,hoy premiado con el WPP por esta imagen de la Piedad de Miguel Ángel reencontrada en la primavera árabe,ha tenido la amabilidad de hablar con La Mesa de Luz y contarnos un poco de su historia y de la historia de esta foto.
Samuel Aranda cumple el próximo mayo 33 años y ha recorrido mucho camino hasta llegar a la foto de Yemen que ha recibido hoy el premio. Comenzó en un periódico local hasta que le dieron una oportunidad en el diario 20 Minutos. En los últimos años colaboró principalmente con El País y El Periódico de Catalunya. También ha trabajado para la agencia Afp y ha publicado su trabajo en The New York Times,Le Monde,Newsweek,Stern y Geo,entre otros. Hoy habla con nosotros desde la terraza de su casa en Túnez,lugar donde reside desde hace un año. El premio no parece haberle cambiado mucho la vida,aunque si se muestra abrumado por las llamadas telefónicas. “Ahora estoy donde siempre. Cuando me llamaron por teléfono para decirme que me habían dado el World Press Photo,estaba mirando en internet mi cuenta del banco para ver cómo pagaba el alquiler de este mes”,nos cuenta Samuel.
No es casualidad que la foto que ha lanzado a Samuel a lo más alto del periodismo mundial sea una imagen tomada en un país árabe. “Llevo trabajando intensamente en los países árabes desde hace 10 o 12 años. Mi primer destino internacional cuando tenía 19 años fue Gaza. Siempre me sentido muy a gusto en el mundo árabe,de cómo es la cultura y de la gente de aquí. Cuando empezó la revuelta en Túnez cogí un vuelo sin tener encargo,sin nada. Empecé a cubrirlo,luego fui a Egipto,Libia y Yemen”,dice el fotógrafo.
El trabajo en un país como Yemen es tarea difícil y en la mesa de fotografía del diario Público siempre andamos cortos de fotos de este país. Es incluso difícil entrar si eres periodista,al parecer Samuel se hizo pasar por estudiante: “Conseguimos un visado por la puerta de atrás,con la ayuda del diario The New York Times.” Samuel considera clave y da especial importancia a la manera de trabajar del periódico americano: “Apostaron por mi desde el principio y me dieron libertad total de movimientos. Me siento muy contento de encontrar como cliente a un diario que apuesta por tener fotos propias y tener gente en el terreno.”
El New York Times sigue apostando por fotógrafos específicos sobre el terreno para que les suministre material gráfico exclusivo. Un sistema que tiende a desaparecer en la prensa mundial pero que da como fruto una información diferenciada del resto de cabeceras que se suelen nutrir de las mismas agencias de noticias.
¿Cómo se hizo la foto?
Al escuchar el relato de cómo llegó Samuel a hacer esta imagen,no puedo dejar de imaginármelo por las calles de Saná disfrazado de yemení. “Creo que era el primer día que salía a hacer fotos. Como no tenía permiso para trabajar,me tenía que mover con mucho cuidado por la ciudad. Contacté con un tipo que tenía una moto y me movía con él vestido como los locales llevando una cámara pequeña. Una D700 con un 35mm fijo. La foto la hice en una mezquita que utilizaban como hospital para los manifestantes heridos por los francotiradores. Sobre el terreno,la gente en Yemen se portaba muy bien y era muy fácil trabajar con ellos. La parte difícil era el ejército y la policía.”
Samuel parece mantener los pies en la tierra a pesar del galardón y,antes de despedirnos,hace una reflexión sobre la profesión y el WPP. “Este mundo del fotoperiodismo suele ser un poco egocentrista,está muy bien recibir un premio como el World Press Photo y lo agradezco muchísimo,pero lo importante de nuestro trabajo,lo importante de esta foto,no soy yo como fotógrafo,es esta mujer y lo que pasa en Yemen. Este es un oficio que se basa en documentar lo que vemos y poco más,no tiene muchos secretos,no soy ningún artista. La mayoría de los fotógrafos que conocemos podría haber hecho esta foto.” Pero fue Samuel Aranda fue quién la hizo esa foto. ¡Mi enhorabuena!