Este servicio policial,tal y como ha informado la Corporación municipal en una nota,se complicó enormemente debido a que el individuo utilizó como rehén a su hija de 5 meses para evitar su arresto.
La Policía Local acudió al lugar debido a un aviso sobre un posible caso de violencia de género y en apoyo del CNP,que ya estaba interviniendo en el lugar a través de su grupo de Extranjería y Fronteras. De hecho,se estaba realizando un control por parte de esta unidad en la zona del barrio de La salud y cuando procedieron a identificar al detenido,el hombre adoptó una actitud muy hostil hacia ellos y hacia su compañera sentimental.
Al arrestado le consta una orden de expulsión de España desde febrero de 2010 y cuando le fue comunicada esta circunstancia,cogió a su hija y se aferró a ella para impedir la detención. Según todos los testimonios recabados,previamente había tenido un fuerte altercado con la madre de la niña en plena calle,por lo que la mujer se encontraba muy nerviosa y llorando.
Debido a la presencia policial,el detenido comenzó a agredir a los agentes valiéndose de tener a su hija en brazos y propinando patadas y golpes a los policías. En esta refriega,consiguió entrar en el portal de su vivienda tratando de huir escaleras arriba,instante en el que se desequilibró y la menor cayó al suelo. Pese a todo,el sujeto logró llegar a su domicilio y cerrar la puerta.
Cuando los agentes consiguieron entrar en la casa,el arrestado había escapado del domicilio a través de una ventana del patio dirigiéndose a la azotea. La Policía comenzó a buscarlo por las diferentes azoteas del lugar,encontrándolo agazapado en el interior de un trastero,procediendo a su detención.
La menor y su madre fueron atendidas por los recursos sanitarios desplazados al lugar y al hombre se le trasladó al Centro de Internamiento de Extranjeros tras la pertinente autorización judicial