De un tiempo a ésta parte,se ha instalado en determinados ambientes de La Gomera,la sensación enfermiza de un colosal estado de corrupción política que gira en torno exclusivamente del secretario general del PSC de La Gomera,Casimiro Curbelo.
En esas circunstancias,nadando en el fango y moviéndose como una sanguijuela aparece como gran muñidor por lo que leo en los periódicos ,el candidato popular al Senado,Javier Trujillo. Debo reconocer que el señor Trujillo parece ser una persona aplicada,ordenada y de principios éticos y morales como tiene que ser en un recién reconvertido a la derecha más cutre,rancia y casposa. Parece además tener una buena pluma; como corresponsal político de Intereconomía y La Gaceta en La Gomera,es un lince. Cuenta las cosas con tanta precisión que parece que hubiera estado allí en el momento que se cometían los supuestos delitos que ahora denuncia y que antes calló o miró hacia otro lado. Me causa una enorme desazón que a la política gomera se acerquen ese tipo de individuos siniestros que venden humo como si ellos no hubieran prendido fuego a la hoguera. Ahora entiendo al anterior responsable del PP insular,Jesús David Ramos y su sorprendente huída.
Es cuanto menos ridículo que trate el señor Trujillo de vender motos usadas como nuevas. Y desconozco que es peor; si los tontos o los ‘cabofurrieles’ que estando donde han estado es como si sólo hubieran pasado por allí. Alguien debería explicar a los ciudadanos de la Isla que demonios estuvo haciendo éste señor 12 años en el cabildo dentro del grupo socialista que ahora tanto ataca. Y prefiero pasar por alto la gravísima imputación que tiene pendiente con la justicia. Me suena éste tipo de gente: se acercan a la política para estafar la ilusión colectiva de los ciudadanos,para vivir del cuento,para sostener un modelo perverso que les sitúa por encima del resto de la ciudadanía. Doy por hecho que el señor Trujillo no está pensando para nada en el aforamiento si es elegido senador,qué no lo será afortunadamente.
Este artículo de opinión no iba a tratar sobre Javier Trujillo,porqué no creo que merezca más de dos líneas,pero acabo de leer su sermón dominical en éste diario y se me revolvió el estómago. Lo juro.
Pensaba hablar del candidato del PSC-PSOE,Gregorio Medina y a ello voy. Con Zapatero a la fuga desde hace unos meses,con todas las encuestas demoledoras en contra del PSOE con un candidato Rubalcaba que apenas transmite señales de vida y la formidable crisis en la que andamos metidos,poner rostro a esa fotografía tiene un mérito sobresaliente.
Los socialistas gomeros salieron sin grietas aparentes del lío de su secretario general y proponen en mi opinión al mejor candidato que tienen disponible en éste momento,Gregorio Medina. Supongo que me traiciona la vieja amistad con Medina,labrada en interminables tardes de fútbol en el viejo campo de la playa de Hermigua. Era un gran deportísta. Todavía guardo con mucho cariño documentos gráficos de aquella época y a su padre arrastrándonos en su vieja furgoneta por toda La Gomera para poder hacer deporte. A su sólida formación universitaria ha unido una amplia experiencia política en las distintas administraciones en las que ha estado. En todas ellas,según tengo entendido,ha mostrado eficacia,rigor,conocimiento y aptitud. Es,en mi opinión,lo que La Gomera necesita en momentos tan delicados como el que vivimos.
La política en La Gomera requiere de serenidad y de sentido común. Alejarse del barullo en el que algunos nadan más rápidos que Michael Phelps. Gregorio Medina será un buen senador,defenderá los intereses de La Gomera con dignidad y con eficacia. Sin hacer ruido. En éstos tiempos difíciles nos viene bien alguien en quien poder confiar,alguien que transmita cercanía,seriedad y responsabilidad. Apartarse lo más posible de los que parece que no han matado nunca a una mosca,de aquellos que tejen una hoja de ruta canallesca porqué creen que cuanto peor se nos ponen las cosas,mejor les irá a ellos. De esos tenemos que huir como hace el pavo cada vez que se acerca la navidad.