Vista de Playa de Santiago

Los manifestantes,que mayoritariamente llegaron este sábado a la capital para participar en la llamada 'Marcha Popular Indignada',portan pancartas en las que se puede leer: «El capitalismo es el genocida más respetado del mundo»,»No hay pensionazo de políticos» o «Este cuento se ha acabado. Que paguen la crisis los responsables».
 
A ellos se ha unido mucha gente que ha venido en autobús desde varias ciudades de alrededor y que se han ido incorporado a la marcha.
Recorrido de la marcha
En la calle de Atocha varios furgones de la Policía Nacional y vehículos del Samur,el servicio sanitario del Ayuntamiento custodiaban el recorrido de los 'indignados'. Muchos de los manifestantes,al ver que la marcha avanzaba por el lado izquierdo del Paseo del Prado (que pasa próximo a la sede del Congreso de los Diputados),intentaron acercarse hasta las Cortes para protestar,en vano,ya que un amplio dispositivo policial bloqueaba la Carrera de San Jerónimo,en donde se encuentra el Congreso.
La manifestación se encontraba llegando a la Puerta del Sol,cuando los asistentes se dividieron en dos bloques: por un lado,la cabecera,que eligió la Gran Vía madrileña para llegar al final del recorrido,y el resto de la marcha,que prefirió seguir caminando por la calle Alcalá.
La cabecera optó por detenerse en la Plaza de Callao,donde está situada la sede del PSM,para corear lemas y consignas durante unos minutos. Tras esto,cogieron la calle Preciados para bajar hasta el lugar donde les esperaban el resto de sus compañeros.
Finalmente,ambos bloques confluyeron en Sol. El número de simpatizantes en el Km. 0 madrileño fue notable,aunque se desconoce si comparable a otras manifestaciones de semanas atrás,ya que aún no existen datos oficiales de asistencia.
Protagonistas de la protesta
Tirso,un logroñés de 51 años que llegó este sábado en autocar a Madrid,ha puesto en valor el movimiento del 15M: «Por fin creemos que se ha creado una alternativa a todo lo que está ocurriendo». Y añade: «Si de verdad entre todos nos apoyamos y nos movilizamos,podemos conseguir un mundo distinto que es muy posible y sobre todo necesario».
Pepe,de 48 años y natural de Sevilla,ha acudido expresamente a la manifestación después de 5 horas de viaje durante la mañana del domingo,para volver a su ciudad en el mismo día. Espera que este movimiento sirva para que la sociedad se sienta «más implicada» y que la gente cambie «poco a poco de mentalidad». Sobre los políticos,asegura que están «en sus poltronas,no opinan,y los vamos a tener que sacar nosotros por las buenas o por las malas,como en Grecia». Además,está convencido de que lo que ocurrió en los países del Norte de África acabará pasando «en toda Europa».
Raúl tiene 29 años,es de Ciudad Real,y ha estado 10 días de marcha desde su ciudad para llegar a Madrid. Después de todo el esfuerzo,y tras haber dormido solo 5 horas,ha acudido a la manifestación. Apuesta por «no tener prisa»,y apunta a que el próximo objetivo del movimiento sea «concienciar a la gente del sistema que tenemos y de la problemática social».
Lía,de 29 años,ha venido desde A Coruña este domingo para participar en la manifestación. A pesar de que era integrante de la acampada de la ciudad gallega,no pudo hacer la marcha con sus compañeros,que han estado caminando durante un mes. Cree que esta manifestación debe servir para «coger más fuerza y continuar la revolución»,a la vez que ha elogiado el ambiente entre los integrantes de las distintas marchas de toda España. Lo que también espera es que la manifestación sirva para hacer «más ruido» y que se escuche «algo más» al movimiento.
Una de las anécdotas de la marcha la ha protagonizado una pareja de recién casados que se ha querido fotografiar con los 'indignados' que en ese momento pasaban por delante del Museo del Prado.