La octava ronda de conversaciones informales entre el Gobierno marroquí y el Frente Polisario,que controla la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD),ha concluido este jueves en Nueva York sin que se lograsen avances tangibles para resolver el conflicto del Sáhara Occidental,al margen del compromiso de celebrar un nuevo encuentro en otoño.
La nueva ronda de contactos se inició el martes y se prolongó hasta el jueves bajo la mediación de Naciones Unidas,que estuvo representada en el encuentro por el enviado especial para el Sáhara Occidental,Christopher Ross. Como observadores,y al igual que en ocasiones anteriores,han participado en estos contactos representantes de Argelia y Mauritania.
«Al término de la reunión,cada parte sigue rechazando la postura de la otra como base única de las negociaciones futuras»,ha afirmado Ross al término de la reunión. El principal elemento de disputa es el estatus que debe tener la antigua colonia española,sobre la que Marruecos defiende su soberanía -únicamente contempla una autonomía limitada- y para la que el Polisario quiere la independencia.
No obstante,las dos partes se han comprometido a volver a verse,algo que según Ross llegará tras la sesión de otoño de la Asamblea General de Naciones Unidas. Sobre la mesa quedan pendientes cuestiones como la educación,la salud,el respeto al medio ambiente o el aprovechamiento de los recursos naturales,un tema este último clave y sobre el que se ha mantenido «una discusión preliminar».
El ministro de Asuntos Exteriores marroquí,Taib Fassi Fihri,ha abogado por adoptar una «aproximación innovadora» sobre las negociaciones de cara a reforzar «la contribución de los representantes respetados y legitimados de la población» saharaui y que también participen en los contactos.
Asimismo,para defender la postura marroquí,ha recordado la postura del antiguo enviado especial de la ONU Peter Van Wulsun,que tachó de «irrealizable e irrealista» la independencia de la antigua colonia,y ha hecho hincapié en que las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas desde 2007 «son claras» y «fortalecen» la posición de Rabat.
El jefe de la diplomacia marroquí ha lamentado que en este contesto Argelia y el Frente Polisario «no dan la impresión de tener una voluntad real de encontrar una solución rápida conforme a la legalidad internacional a un conflicto que ellos mismos han creado»,según declaraciones recogidas por la agencia de noticias oficial MAP.
En relación a la postura del Polisario,el ministro ha reprochado especialmente que se muestren reticentes a que se examine la situación en materia de Derechos Humanos pese a que «ellos mismos lo habían reclamado».
Al mismo tiempo Fassi Fihri también ha destacado la «normalización» progresiva en las relaciones entre Marruecos y Argelia porque,ha dicho,puede «contribuir a la resolución» de la cuestión del Sáhara Occidental. Parte de las discrepancias entre los dos países vecinos tiene que ver con la situación de los campamentos de refugiados de Tinduf,sobre los que el ministro marroquí ha recordado que rige «el derecho humanitario internacional» y,por tanto,se debe realizar un censo,una de las reivindicaciones recurrentes de Rabat.