Observé a dos vigilantes de seguridad que una vez «concluido su trabajo» se dan media vuelta y entran de nuevo al local. Me acerqué al hombre por si necesitaba ayuda;apenas articulaba dos palabras coherentes.Me pidió que le buscara un taxi para que le llevara a su hotel.Así fué;le paré un taxi,se subió en él y desapareció. Ni me reconoció,ni me dió las gracias .Yo sí le reconocí.Era un senador canario,ya retirado de la política y que por aquél entonces militaba en Coalición Canaria. Núnca me fuí de la lengua y jamás revelé su identidad.No dimitió porqué nadie se enteró ni se armó el jaleo que hay ahora por aquí.
Durante esos años me encontré a infinidad de diputados,senadores,presidentes de gobiernos,consejeros,presidentes de cabildos o alcaldes que disfrutaban alegremente de las noches locas en la gran ciudad.La mayoría de ellos tienen por costumbre empatar la noche con el día y hacer ver que descansan en el avión después de una «agotadora» sesión parlamentaria cuando en realidad vienen durmiendo la mona.
Y ahora cómo todos los lectores están esperando lo que se que «esperan» voy a ello para no hacerles perder su tiempo.Ni Casimiro Curbelo es mi amigo ni tampoco lo contrario.Nos conocemos profesionalmente hace muchos años,él en su actividad y yo en la mía.Siempre que le necesité me atendió con educación y cortesía.Núnca le pedí nada,él a mi tampoco,ni siquiera me pidió una simple entrevista.Tampoco me pidió núnca que votara por él.De tal forma que nuestro trato ha sido exclusivamente profesional.Nada más. He elogiado públicamente muchas de sus políticas y he criticado abiertamente algunas otras.Discrepo rotundamente del excesivo control que ejerce sobre la actividad política en el Cabildo de La Gomera;se ha equivocado,a mi juicio,en la implacable dependencia que tutela sobre cualquier asunto que entre o salga por las puertas de aquél edificio; percibí desde hace tiempo que su politica de comunicación era francamente desastrosa y que situaba a Curbelo permanentemente en la diana,insultado y agredido impunemente desde el anonimato en muchos foros en ediciones digítales de cualquier periódico.Núnca entendí cómo nadie era capaz de detener ese escarnio público.Tuve la sensación que la política informativa institucional se la hacían desde la oposición.
Ya he dicho en alguna ocasión,que Casimiro Curbelo,lleva demasiados años en los mismos sitios y que su amplia y rica experiencia podría ser muy aprovechable en otras tareas.A Curbelo,le han sobrado en mi opinión los dos últimos mandatos;aún así reconozco sin ninguna duda,que ha sido el mejor presidente del Cabildo de La Gomera en toda su historia.Pero debió abandonar hace algún tiempo.
En éstas circunstancias su propio partido será quien le ejecute porqué tradicionalmente en la política no se tiene paciencia con éste tipo de acontecimientos.El PSOE quiere dar ejemplo y el senador gomero es el «candidato» ideal a escasos meses de las elecciones para ser fulminado.
El escandaloso lío mediático y de carnaza en él que se ha vísto envuelto Casimiro Curbelo en Madrid,sólo me provoca curiosidad y asco,mucho asco. En su vida privada el señor Curbelo está en su derecho de hacer lo que le de la gana.A los que debería dar explicaciones,si es que se las piden,en el ámbito familiar.Dicho lo cuál,tengo derecho a no creer lo que dice la polícia del incidente,porqué no me imagino al senador Curbelo liándose a hostias con ningún funcionario de polícia.Lo siento,pero si así fuera,no le reconocería.
Deberíamos ser capaces de superar la «novelería» que nos invaden casos como él que nos ocupa y no juzgar precipitadamente los hechos denunciados.Pero eso en ésta ísla necesitada de «culebrones» es imposible.Curbelo le ha servido en bandeja a sus enemigos 4 años de campaña electoral gratuita.Estoy cansado de ver cómo algunas «carreras políticas» en La Gomera acaban por una borrachera o por una serenata a media noche .
Espero que la justicia haga su trabajo y se investigue que fue lo que ocurrió realmente.El dirigente socialista merece un juicio justo,cómo cualquier otro ciudadano,tan diferente por cierto a los que el señor Curbelo ha llegado a hacer sobre mi en algunos círculos privados. Me agota tener que leer o escuchar el «daño» que le hacen a La Gomera éste tipo de noticias !!!menuda frivolidad!!!.
Mientras el señor Curbelo permanecía retenido en la comisaría,La Gomera seguía con su vida,los barcos entraban y salían como todos los dias,los negocios abrieron sus puertas como siempre,la gente iba a sus trabajos,los aviones seguían llegando vacíos al aeropuerto de Alajeró y los taxistas seguían jugando al dominó bajo una sombrilla de Kalise.
En La Gomera ese día amaneció y oscureció como ocurre todos los dias del año. Igual que no desapareció del mapa ni se la tragó la tierra ,después de escuchar las «lamentables y bochornosas» declaraciones del portavoz del Partido Popular,Javier Trujillo,en una cadena de televisión ultraconservadora.Al dia siguiente también amaneció en la isla. El señor Trujillo Bernal durante muchos años permaneció en «el bando enemigo» y debe saber muchas cosas;las mismas que sabrán de él.
Por esa razón siempre aconsejo a mis amigos que si tienen una «núnca le dejen la piscina de su casa a nadie en su ausencia porqué siempre acaban meandose dentro de ella».
Al portavoz del CCN,Pedro Medina,le faltó tiempo para solicitar la intervención de la OTAN e impedir que Casimiro Curbelo pudiera regresar a la ísla por tierra,mar y aire.El «burrofax» que dicen que envió a Moncloa y Ferraz merecía ser seriamente investigado en la KGB o la CIA por si hubiera sido necesario avisar a Bond,a James Bond.
Conclusión:Casimiro Curbelo no debe dimitir por éste incidente por mucho que su partido le ponga la soga al cuello .Ni ha robado,ni ha matado,ni ha violado y tampoco se ha dado a la fuga.No tiene porqué esconderse ni avergonzarse.Impulsados por un odio enfermizo algunos le han llegado a comparar con Dominique Strauss-Kahn o con don Juan Tenorio.
Debe cerrar el debate público y periodístico hasta que concluya el proceso judicial.No puede seguir participando de éste «sálvame de lux» por más tiempo.Dejénle trabajar. Ha cometido un error que debe evaluar la justicia y que no ocurrió en el transcurso de sus actividades públicas ni en el ejercicio de sus responsabilidades políticas.Si acaso que se las pida a su hijo o que le de las gracias por haber adelantado su jubilación.
Por cosas cómo estas,he perdido la fe y el respeto a la política y a quienes la ejercen con tanto entusiasmo sin saber a veces muy bien porqué.En todo caso ,prefiero a los que la ejercen con «la bragueta» antes que «con la cartera».A los primeros se les ve venir,a los segundos se les nota el bulto.Al fin y al cabo cada cuatro años nos dan motivos más que sobrados para darles dos patadas en el trasero…
*** Acabo de conocer que presenta su dimisión como senador.Aún asi nada cambia lo dicho hasta ahora,lo mantengo de la A a la Z.
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