El presidente de Los Verdes manifiesta: “La realización de este proyecto,redactado a la espalda del pueblo,sin ninguna participación por parte de los vecinos,aumentará el riesgo de inundaciones en vez de reducirlo. En el resto del mundo,se reconoce que la canalización de los cauces naturales ha sido un error y se invierte mucho dinero en la renaturalización de los cauces para prevenir futuras catástrofes,mientras aquí lo quieren hacer al revés.”
Continua José Manuel Chinea destacando que “la realización del proyecto,a parte de ser un riesgo irresponsable para toda la zona baja de Valle Gran Rey,sería un atentado contra el medio ambiente conviertiendo una zona natural con sus propias peculiaridades en un desierto de hormigón y asfalto,ya que la mayor parte,robado a nuestro barranco,está previsto para amplias esplanadas de asfalto para zonas de aparcamientos cuyo impacto va totalmente en contra de todos los esfuerzos de establecer a Valle Gran Rey como un destino de un turismo sostenible.”
Apunta José Manuel Chinea que “el hecho de que el Presidente del Cabildo describa las canalizaciones de los barrancos de La Gomera como ‘acorde con el modelo de desarrollo sostenible’ demuestra,una vez mas,que está usando unas palabras cuyo contenido no ha entendido. Si hubiera entendido el concepto del desarrollo sostenible,en vez de buscar millones de euros para hormigón y asfalto,los buscaría para la implantación de energías renovables,para la modernización de las depuradoras de la isla y para construirlas donde no las hay,para fomentar la agricultura local ecológica,para garantizar una gestión de los residuos a la altura del siglo 21 o para muchas cosas más.”
Finaliza José Manuel Chinea aclarando que “estoy totalmente de acuerdo con que hay que actuar urgentemente en el barranco de Valle Gran Rey,que se ha convertido en gran parte en un auténtico basurero. Si hay a disposición ocho millones de euros,se puede planificar una actuación consensuada con los vecinos sin cambiar forzosamente la corriente natural de las aguas acorde y respetuoso con la zona y el entorno natural,convirtiendo el barranco en una zona de belleza y en un espacio de ocio para los vecinos y los turistas que nos visitan en vez de degradarlo a un desierto de hormigón y asfalto.”