.E.TORRES/J.ANASTASIO.- No convence la política de mano tendida anunciada por Mariano Rajoy en su última visita a Canarias. No convence ni a quienes hasta octubre fueron sus socios en el Gobierno (CC),desde luego no convence a los socialistas ni incluso a una parte del Partido Popular en las Islas aun cuando su líder y candidato a la Presidencia del Gobierno,José Manuel Soria,insiste en que,de ser la suya la fuerza política que logre más escaños en la Cámara regional el 22 M,iniciará contactos con el resto de los partidos para alcanzar la gobernabilidad. Soria se abre pues al PSC-PSOE pese a la política de confrontación que ha mantenido con esta formación en los últimos años,tanto en Canarias como en Madrid.
La propuesta,desde el punto de vista de los socialistas pero también para algunos populares que se mantienen en el anonimato,»carece de credibilidad» pese a que Soria volviera ayer sobre ella durante la inauguración de la sede electoral del partido en Gran Canaria.
Fuentes del PP aseguran que la mano tendida al PSC-PSOE -un pacto inédito en la historia de la autonomía- sería razonable si fuera otro el candidato que lanzara la proposición «pero no vale cuando quien platea el pacto es Soria». Es mucho pretender,señalan,que el electorado olvide que el candidato popular,casi desde el inicio de la legislatura,ha hecho del PSOE su «demonio particular». En su discurso el presidente Rodríguez Zapatero «es un castigo para Canarias»,el Plan Canarias es un engaño e incluso la razón para romper el pacto de gobierno firmado en 2007 con CC fue el apoyo de los dos diputados nacionalistas a los presupuestos general del PSOE en el Congreso. «¿Va pactar ahora con el diablo?»,se preguntan.
Destinatario
El mensaje,pues,insisten desde el seno del PP,tiene sobre todo un destinatario: el presidente canario y candidato de CC,Paulino Rivero. Y la causa no sería otra que el notorio acercamiento entre nacionalistas y socialistas,que podría hacer pensar en la existencia de un preacuerdo poselectoral. Una posibilidad a la que Soria se refirió ayer como «un idilio en secreto».
«Allá otros si quieren mantenerlo en secreto»,señaló,»nosotros ponemos la cartas boca arriba. Como sabemos que vamos a ganar en votos y en escaños dejamos claro que al día siguiente de las elecciones intentaremos formar una mayoría en el Parlamento con quien resulte segunda fuerza. Y nos da igual que sean los unos o los otros».
Soria apuntó que en el objetivo de alcanzar el gobierno el día 9 de mayo regresará a Gran Canaria el presidente nacional del PP,Mariano Rajoy. «Para apoyarnos en la campaña y a pesar de que parece que a algunos les molesta»,apuntó Soria.
Varios miembros de la dirección socialista coincidían ayer en calificar de «estratagema» la política de vía libre anunciada por Rajoy y refrendada por Soria. El secretario de Organización del PSOE,Marcelino Iglesias,consideró que la oferta popular es una especie de ardid para desvincularse de la acción del Ejecutivo canario durante los últimos años y las últimas legislaturas. El número tres de la cúpula socialista puso de manifiesto la contradicción del PP de querer a CC fuera del Gobierno y sin embargo aparecer luego como el socio preferente tras cada una de las elecciones autonómicas desde 1995.
Por su parte los nacionalistas se negaron ayer a tomar parte del debate. Rivero rechazó hacer consideraciones: «No voy a distraerme un solo segundo en hacer política de ciencia ficción». Sin embargo en el seno de CC se admite en privado que,hoy por hoy,sí tienen preferencias de cara a un pacto.