Realmente me he pensado bien el escribir este artículo de opinión que deseo que por parte de la dirección de este medio digital sea incorporado en la sección que mejor consideren.

No soy política y tampoco un personaje público. Ni siquiera pertenezco como afiliada a ninguna formación ni partido y ni mucho menos me destaco en nada fuera de lo normal de lo que es mi vida cotidiana.

Pero si me he sentido afectada e incluso humillada,con los comentarios vertidos sobre mi persona y mi propio entorno de forma anónima y cobarde por parte de algunos que aprovechando espacios gratuitos,tienen la satisfacción desde sus oscuros pensamientos de hacer daño a la moral y a la integridad de la gente.

No hace mucho tiempo,leí en una noticia de este periódico,que por decisión de su dirección,se había adoptado la decisión de eliminar,salvo registro previo,los llamados anónimos de lo que algunos hacen gala de publicar. Tengo que reconocer,que me causó satisfacción,no solo por mi misma,sino por muchas de las personas que día a día,hora a hora,son calumniadas e insultadas a través de esos espacios vergonzantes,que algunos permiten sin escrúpulo y sin dolor ajeno y que afortunadamente han sido retirados de los periódicos de internet.

Por ello,quiero agradecerles esa decisión. YO aporto mi granito de arena,no leyendo ninguno de esos comentarios anónimos publicados en otros lado. Ni uno solo,ya que me niego a participar en eso que algunos llaman libertad de expresión para La Gomera. Nada más lejos de la realidad,nada más falto de credibilidad y sensatez.

Gracias por tanto,por ofrecer seriedad y cordura a esta locura salpicada por no más de diez personas,cuyo único cometido es el de atacar por la espalda,lo que no se atreven a decir cara a cara o bajo un nombre real,con unos datos reales,que nos permitan replicarles en igualdad de condiciones.