Estos exiliados,que trabajaban en una empresa de construcción,han declarado que la localidad –unos 120 kilómetros al oeste de Trípoli– se encuentra bajo el control de «comités populares» que disponen de armas automáticas. Han explicado que en Zuara ya no hay signos de policías o militares leales al régimen de Muamar Gadafi.
El régimen ha perdido el control de la zona este del país,donde se concentran gran parte de los yacimientos petrolíferos. En ciudades como Benghazi o Tobruk,el Ejército y la Policía se han retirado o se han unido a las reivindicaciones de los grupos opositores,que incluso han comenzado a organizarse para dar órdenes y proporcionar servicios a la población.
Las ‘victorias’ opositoras podrían haberse extendido hasta la ciudad de Misrata,200 kilómetros el este de la capital. Desde Trípoli,donde el acceso está vetado para los medios extranjeros,algunos residentes han declarado que se vive una situación de relativa calma pero que la población ha optado por permanecer en sus viviendas ante el temor a ser atacados por fuerzas leales a Gadafi,que ha comenzado a perder el apoyo de parte de las Fuerzas Armadas y de políticos y diplomáticos hasta ahora leales al régimen.