El Gobierno de Canarias,a través de la Consejería de Agricultura,es el que tiene que distribuir dichos fondos comunitarios. “Una vez que estos llegan -afirmó- nosotros [en relación con las asociaciones] hacemos una convocatoria pública y distribuimos dichas ayudas entre los grupos”.
Según Armengol,el problema radica en que el Gobierno se “retrasa y nosotros tenemos que cubrir esos gastos y en la mayor parte de los casos no podemos”. Además,señala Armengol,este retraso puede “ser penalizado por Europa”,que,si ve que no se cumple con los plazos y no se ejecuta la ficha financiera,“puede retirar la ayuda”. Precisamente,éste es uno de los temores de estas asociaciones,ya que la pérdida de inversión en el medio rural tendría consecuencias perjudiciales para estas comarcas.
En opinión de Armengol,esta situación está provocada por no establecer desde el Gobierno de Canarias un “procedimiento más eficiente,ágil y operativo en la transferencia de los fondos”,para no agudizar “aún más la pérdida de financiación comunitaria para el medio rural de Canarias”.
El éxito de este programa de desarrollo rural descansa básicamente en el fomento de actividades económicas en el medio rural (turismo,agroalimentarios,artesanía o ganadería) y su papel en la recuperación del patrimonio,la puesta en valor de la cultura y el medio ambiente de las medianías,la formación profesional,la transferencia de tecnología,la incorporación de jóvenes y mujeres al mundo empresarial y la cohesión social.
Por ello,dado los buenos resultados que ha tenido dicho programa,desde estos grupos han pedido al Gobierno de Canarias que cumpla los plazos y que establezca un mecanismo de gestión más agil destinado a una mejor distribución de los fondos. Armengol espera reunirse en breve con el consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias,a quien ya ha trasladado este temor de las asociaciones de desarrollo rural de Canarias.