La llegada de la nueva ley de hipotecas pretende reducir los gastos que alguien con una tenga que cubrir si quiere amortizar de forma anticipada parte o toda la deuda. Además, se busca hacerlo todo de forma más transparente, obligando a los bancos a hacerse cargo de los costes derivados de la firma de una hipoteca. La medida beneficia no solo a quienes piensan contratar una hipoteca ahora, sino también a quienes la tienen desde hace tiempo. Además, las últimas decisiones relacionadas con las cláusulas suelo y los costes de tramitación, estudio y tasación por parte de los tribunales, hacen de esta ley objeto de revisión.

Cómo afecta la anulación de las cláusulas suelo

El punto más candente en estos momentos es la devolución de las cantidades cobradas de más por los bancos como consecuencia de fijar un suelo en las hipotecas. Se estudian varias fórmulas para su devolución, desde la negociación amistosa por ambas partes sin llegar a la vía judicial, hasta la posibilidad de amortizar las cantidades cobradas por la cláusula, reducción de la cuota o el tiempo de plazo. Incluso se puede renegociar la hipoteca.

En este sentido, la anulación de las cláusulas afecta también a las nuevas hipotecas. Los bancos deberán informar de forma clara cuáles son los términos de cada contrato. Además, tendrán que costear los gastos derivados de la tramitación. De lo contrario, tendrá que hacerlo como un solo concepto, el coste de apertura. No se aceptan conceptos más allá.

Financiación responsable para tu hogar

En realidad, con la nueva ley hipotecaria y las sentencias judiciales en firme, se consigue que como consumidores logremos mejoras en las condiciones de nuestra hipoteca. Por ejemplo, pasados 6 años los costes por amortización total o parcial prácticamente son nulos, de modo que se puede acelerar el pago de la hipoteca en condiciones muy ventajosas, como destaca UCI, Unión de Creditos Inmobiliarios.

Eso sí, se recomienda estudiar muy bien cualquier tipo de crédito. En caso de encontrar algo que no sea claro, que se explique hasta que lo entiendas a la perfección. Si no es así, no tengas ningún reparo en buscar otras opciones.

Tipos de préstamos hipotecarios

El mercado financiero maneja diferentes tipos de préstamos hipotecarios. Estos se pueden clasificar en función del tipo de interés, de la cuota o incluso del inmueble que que quiere hipotecar. Lo normal es hacerlo conforme al tipo de interés, que es el que siguiente:

Hipotecas de tipo fijo. Es aquél que no varía durante toda la hipoteca. En estos momentos puede ser una buena opción, ya que el precio oficial del dinero está bastante barato, aunque son los porcentajes más elevados.

– Las hipotecas variables son las más habituales. Estas se revisan cada cierto tiempo y suben o bajan en función de los intereses generados.

El tipo mixto combina las dos fórmulas. Los intereses varían según la referencia de la que se toma, que afecta a una parte de la hipoteca, mientras que otra se mantiene fija todo el tiempo.