El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, ha presidido hoy en la sede de la Delegación del Gobierno el acto de conmemoración del 47 aniversario de la ratificación en referéndum de la Constitución española de 1978.

Ante autoridades civiles y militares en el Salón del Trono de la sede de la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria, Anselmo Pestana ha incidido en que, la Transición es una “construcción en permanente cambio” y que “la democracia es un proceso que nunca termina”, por lo que los logros alcanzados en los últimos 50 años en España tras el final de la dictadura de Francisco Franco son un “punto de partida para seguir avanzando, para seguir construyendo una sociedad más justa, más igualitaria, más inclusiva”.

“No podemos olvidar que la democracia, como la libertad, requiere de constante cuidado y trabajo. Por eso quiero hacer un llamamiento a todos los sectores de la sociedad y a todas las personas jóvenes y mayores, para que sigamos trabajando por una sociedad más justa, más inclusiva, y más libre. Que la memoria de los sacrificios y las luchas por la democracia sigan vivas en todas y todos nosotros, y que nos inspiren a seguir trabajando en unidad y avanzando en esta etapa de renovadora esperanza”, ha afirmado.

“En estos 50 años de libertad hemos ganado mucho, pero también debemos ser conscientes de que los desafíos siguen presentes. La polarización política, las tensiones sociales, el cambio climático, las desigualdades económicas y la desinformación, sobre todo, a través de las redes sociales, el negacionismo y otro tipo de amenazas, son cuestiones que requieren de nuestro compromiso y de nuestra unidad”, ha añadido.

Anselmo Pestana ha identificado los retos a los que se enfrenta España, “en un mundo que algunos pretenden llenar de hechos alternativos, posverdades y prementiras, que ya no es que eliminen la verdad, sino que pretenden dar al traste con el mundo común que nos venía permitiendo una razonable deliberación democrática”.

Y ha hecho un llamamiento “al combate democrático de esas expresiones de odio que intentan deteriorar lo mejor que tenemos”, la democracia: “Que no permitamos que, bajo el pretexto de ejercer la libertad de expresión, debamos respetar opiniones simplemente racistas, xenófobas, delictivas, acientíficas, contrarias a la igualdad”, ha dicho.