El Ayuntamiento de Valle Gran Rey ha puesto en marcha hoy el servicio de vigilancia de las normas de salvamento y seguridad en las playas del municipio correspondiente a la temporada de invierno, que se extenderá hasta el mes de abril. Con este inicio, el consistorio consolida por primera vez en su historia la puesta en marcha de este dispositivo también en esta época del año, dando continuidad al servicio ya prestado durante los meses de verano.

Este operativo se desarrollará nuevamente en las playas de Vueltas, La Puntilla, Charco del Conde, La Calera y Playa del Inglés, además del servicio no presencial a demanda en el Charco de La Condesa, contando con vigilantes por turno y con todos los medios necesarios para velar por la seguridad de vecinos, vecinas y visitantes.

El alcalde de Valle Gran Rey, Borja Barroso, destaca la relevancia de esta iniciativa señalando que “es la primera vez que el municipio cuenta con un servicio de vigilancia también en la temporada de invierno, algo esencial si tenemos en cuenta que es precisamente esta época del año cuando nuestras costas pueden presentar sus condiciones más peligrosas. Garantizar la seguridad de quienes disfrutan de nuestras playas es una prioridad absoluta y un compromiso de este equipo de gobierno.”

Barroso recuerda además que este servicio se mantiene pese a la anulación del Decreto de Seguridad en Playas por parte del Tribunal Supremo, que limitó las competencias municipales en materia de salvamento y socorrismo. “Aun así, hemos ejercido las competencias que la Ley de Costas nos otorga, priorizando la seguridad en nuestras zonas de baño”, añade.

Entre la temporada de verano ya ejecutada y la campaña de invierno que se inicia hoy, el Ayuntamiento destina cerca de 200.000 euros a la vigilancia y control de las normas de seguridad en las playas de Valle Gran Rey, reafirmando su apuesta por un entorno costero seguro y protegido durante todo el año.

Finalmente, desde el Ayuntamiento se reitera nuevamente al Gobierno de Canarias la obligación legal, establecida por sentencia del Supremo, de contribuir económicamente con los municipios de menos de 10.000 habitantes, como es el caso de Valle Gran Rey, para la prestación de este servicio indispensable.