El Colegio Oficial de Veterinarios de Santa Cruz de Tenerife, en colaboración con el laboratorio Bioibérica, celebrará el próximo 17 de noviembre una Sesión Informativa titulada “¿Existe la leishmaniosis canina autóctona en Canarias?”, con el objetivo de analizar los datos más recientes sobre esta enfermedad zoonótica y valorar la existencia de transmisión local en el archipiélago. La jornada reunirá a especialistas en parasitología, medicina veterinaria y salud pública y busca impulsar el papel clave del veterinario en la detección temprana y control de esta infección, que puede afectar tanto a animales como a personas.

La ponencia está a cargo de Beatriz R. Morales, veterinaria e investigadora del Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias de la ULPGC, y el también veterinario Sergi Segarra que, tras trabajar en diferentes hospitales veterinarios de España y Reino Unido, (niversidades de Bristol y Cambridge) y EEUU (North Carolina State University) obtuvo su doctorado en Medicina y Salud Animal por UAB y un master Investigación Clínica Aplicada en Ciencias de la Salud, así como posgrados en Clínica de Pequeños Animales, Oftalmología Veterinaria y Gestión de Proyectos e Innovación, y la certificación de Project Management Professional (PMP). Actualmente trabaja como director de proyectos de Investigación y Desarrollo en Salud Animal en Bioibérica S.A.U., en Barcelona

El coloquio posterior contará con la presencia de ambos ponentes junto a Alberto Montoya, Catedrático de medicina animal de la Facultad de Veterinaria de la ULPGC.

Una enfermedad zoonótica con impacto en la salud pública

La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria transmitida por flebótomos (pequeños insectos similares a mosquitos). La Organización Mundial de la Salud la considera una de las enfermedades tropicales desatendidas más importantes, con hasta un millón de nuevos casos humanos cada año en más de 98 países. En Europa, la especie Leishmania infantum, presente en perros, es la principal responsable de la enfermedad.

En el ciclo epidemiológico actual, el perro actúa como reservorio esencial del parásito, lo que coloca a los veterinarios en una posición estratégica para prevenir la transmisión, proteger a otros animales y reducir el riesgo para las personas.

Canarias: un vacío epidemiológico que debe abordarse con urgencia

Durante décadas, el archipiélago se consideró una región de baja incidencia debido a la supuesta ausencia de vectores. Sin embargo, estudios recientes indican una prevalencia estimada del 2,45% y han detectado flebótomos en varias islas, incluyendo Phlebotomus perniciosus, uno de los principales vectores en Europa.

A ello se suma la intensa movilidad de mascotas entre la península y Canarias —ya sea por viajes, adopciones o comercio—, lo que incrementa el riesgo de introducción del parásito. En presencia de vectores competentes, estas condiciones podrían favorecer la aparición de un ciclo de transmisión autóctono, como ya ocurrió en otras islas del Mediterráneo.

Los investigadores advierten que la falta de información epidemiológica sistemática dificulta la puesta en marcha de programas de vigilancia eficaces, y subrayan la necesidad urgente de realizar estudios de seroprevalencia en perros de las distintas islas.

Casos clínicos que apuntan a transmisión local

Un estudio reciente, realizado por los investigadores Beatriz R. Morales, Noelia Costa, Alfredo Pérez, Elena Carretón y Alberto Montoya, ha documentado tres casos clínicos de perros nacidos y criados en Canarias que dieron positivo en leishmaniosis sin historial de viajes ni factores de riesgo asociados. A estos se suman otros cinco casos actualmente en estudio.

Los casos incluyen:

  • Una perra American Bully de Gran Canaria, con un cuadro severo que resultó en fallecimiento.

  • Otra perra de la misma isla, con lesiones cutáneas y anemia grave, que evolucionó favorablemente con tratamiento.

  • Un perro adulto en Tenerife, con afectación ocular, diagnosticado mediante pruebas moleculares y recuperado tras tratamiento específico.

La ausencia total de desplazamientos fuera de las islas en estos animales refuerza la hipótesis de que podría existir transmisión local de la enfermedad.

La importancia del enfoque “One Health”: veterinarios como primer escudo de protección

El Colegio de Veterinarios subraya que el estudio y la vigilancia de la leishmaniosis en Canarias deben integrarse en el marco del enfoque “One Health”, que une salud animal, humana y ambiental. En un contexto de cambio climático y globalización —que favorece la expansión de vectores y patógenos— el papel de los veterinarios se vuelve aún más crucial.

La institución insiste en que la detección temprana, el diagnóstico riguroso y la comunicación de casos sospechosos son esenciales para proteger la salud pública. El veterinario es, en muchos casos, el primer profesional capaz de identificar la enfermedad, evitando que avance en el animal y reduciendo el riesgo de transmisión.

Una jornada para profesionales ante un desafío emergente

La sesión informativa del 17 de noviembre pretende actualizar el conocimiento de los veterinarios del archipiélago, difundir los datos disponibles y promover la vigilancia activa, reforzando el compromiso del Colegio con la formación continua y la investigación científica.

La organización anima a todos los profesionales del sector a participar en esta jornada clave para avanzar en la respuesta a una cuestión determinante para la salud animal y humana en las islas:
“¿Existe la leishmaniosis canina autóctona en Canarias?”