El senador de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Fabián Chinea Correa, defendió ayer en la Comisión Mixta Congreso-Senado sobre Insularidad la adopción de medidas de apoyo a las zonas ubicadas en el entorno de los Parques Nacionales donde hay población residente y se desarrollan actividades propias del mundo rural, como por ejemplo en los caseríos adyacentes al parque nacional de Garajonay, en La Gomera. El representante gomero defendió una enmienda a una proposición no de ley del Grupo Popular sobre el reconocimiento y apoyo a los parques rurales de Canarias, y pidió extender las medidas de apoyo y desarrollo a las zonas habitadas situadas en el entorno de los parques nacionales del Archipiélago.

Chinea explicó que su propuesta “pretende dar respuesta a las comunidades rurales que viven en áreas adyacentes a espacios como el Parque Nacional de Garajonay, en La Gomera, y que mantienen actividades tradicionales vinculadas a la agricultura, la ganadería o la artesanía”. El senador recordó que localidades gomeras como Arure, Las Hayas, Chipude o El Cercado “forman parte inseparable del paisaje humano del Garajonay y necesitan también sentir que residir en las inmediaciones de un Parque Nacional no es una carga, sino una oportunidad”. “Tomemos estos espacios como lo que son, un activo estratégico en los planos natural, social, paisajístico, cultural e incluso emocional de nuestra tierra”, dijo el senador en la sesión de la Comisión Mixta de Insularidad.

En su intervención, el representante de ASG subrayó que “los Parques Nacionales de Canarias afrontan hoy amenazas adicionales derivadas del cambio climático, los incendios forestales, la pérdida de biodiversidad y la presión turística”. Ante esta situación, reclamó que “las políticas públicas acompañen a quienes preservan la identidad cultural de nuestras islas en condiciones difíciles, evitando que la despoblación o la falta de oportunidades condenen al abandono a estos territorios”. “Este debate no va solo de proteger espacios naturales”, concluyó Chinea, “va de proteger a las personas que viven en ellos y de asegurar que la convivencia entre conservación y desarrollo es un objetivo posible”.