El portavoz del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, ha advertido este miércoles, en la sesión de control al Gobierno del Parlamento de Canarias, de que el fracaso de múltiples licitaciones públicas –procedimientos que quedan desiertos por falta de ofertas– “ha dejado de ser un fenómeno puntual para convertirse en un problema estructural” que compromete la ejecución de obras y servicios esenciales en la Comunidad Autónoma. “Muchísimas obras públicas se sacan a licitación y no hay concurrencia; es decir, no se adjudican finalmente. Y aquí algo falla”, afirmó.
Curbelo formuló su pregunta al presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, tras valorar los avances de la reunión que el jefe del Ejecutivo mantuvo ayer, 14 de octubre, con la ministra de Hacienda, e instó a todas las administraciones –Estado, Gobierno autonómico, cabildos y ayuntamientos– a “tomar nota” y actuar coordinadamente para revertir la tendencia. “Lo que antes era casuístico, ahora es estructural, y está ocurriendo en las administraciones públicas”, subrayó.
El portavoz de ASG puso el foco en el impacto específico en las islas no capitalinas, donde los sobrecostes logísticos y de ejecución “alcanzan dimensiones importantes” y disuaden la concurrencia de empresas. “En islas pequeñas como La Gomera ocurre: hay servicios que se sacan a concurrencia pública y quedan desiertos, servicios que a veces son esenciales”, explicó.
Además de los condicionantes territoriales y de precios, Curbelo reclamó una revisión técnica de los pliegos y proyectos para mejorar su calidad y adecuación al mercado, evitando requisitos o valoraciones que no se ajusten a la realidad del sector. “Creo que es conveniente hacer una reflexión de cómo se redactan los proyectos”, señaló, al tiempo que destacó que el problema “no es solo técnico, sino también de mercado laboral”.
En este sentido, alertó de la escasez de mano de obra cualificada que padecen tanto la Administración como las empresas contratistas, una carencia que está ralentizando la actividad y dejando sin cubrir necesidades básicas. “No hay personal a veces para desarrollar las actividades que tenemos que desarrollar en el día a día… ocurre lo propio en la mano de obra para la administración pública y las empresas públicas”, indicó, ilustrándolo con ejemplos tan sensibles como la construcción de un colegio o la reforma de un hospital que “quedan desiertos”.
Curbelo apeló a la responsabilidad institucional para activar respuestas inmediatas y de medio plazo que devuelvan eficacia a la contratación pública: mejorar la planificación de proyectos antes de su licitación, ajustar los presupuestos a los costes reales en cada isla, simplificar trámites cuando sea posible y reforzar las políticas de capacitación para contar con profesionales disponibles. “Solo haciendo todo lo que podamos desde nuestras responsabilidades públicas podremos evitar que se paralicen inversiones prioritarias para la ciudadanía”, concluyó.