El joven que el pasado lunes fue reducido a tiros por una guardia civil en San Sebastián de La Gomera ha quedado en libertad, aunque permanece ingresado en el hospital de La Candelaria, en Tenerife, donde fue intervenido quirúrgicamente.
Así lo ha confirmado a EFE la abogada del chico, quien califica de “desmedida y temeraria” la actuación de esta agente, en la que, asegura ahora la letrada, su cliente recibió tres impactos de bala, no cuatro como denunció inicialmente ni uno como informó la Guardia Civil.
Detalla que el proceso de recuperación tras la intervención se antoja largo por la importancia de las heridas y el número de disparos recibidos, y que, cuando ingresó en urgencias, el paciente tuvo que ser sometido a una técnica de reanimación.
La abogada María Luz Vera revela que los informes médicos confirman tres trayectos de arma de fuego resultado de otros tantos disparos e insiste en que con su actuación la agente puso en peligro la integridad física de su cliente y la de los vecinos que transitaban por el lugar, como se comprueba en un vídeo que aportará como prueba.
“Estamos hablando de una persona que presentaba y presenta un cuadro de salud mental y que la guardia civil fue requerida por el 112 para poder auxiliar y ayudar a los mismos en la toma de medicación que se debía administrar mediante inyección a mi cliente”, recalca.
La abogada añade que en un primer momento se pidió la colaboración del 112, pese a lo cual al final se terminó, “sin explicación que lo justifique, con un joven con una enfermedad mental diagnosticada que fue abatido a tiros”.
E insiste en que “en nombre de la familia que ejercitaremos todas las acciones legales pertinentes para que se esclarezcan los hechos”. EFE
