El portavoz del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, ha reivindicado en el pleno del Parlamento de Canarias el papel transformador de las comunidades energéticas como herramienta para hacer frente a los retos estructurales del sistema eléctrico canario, “marcado por la fragmentación insular, la elevada dependencia del exterior y el alto coste energético”.
Durante su intervención, Curbelo insistió en que estas iniciativas “no deben ser un elemento decorativo”, sino una palanca para impulsar una transición energética justa, descentralizada y participativa. En este sentido, recordó que el Archipiélago opera con seis sistemas eléctricos aislados, lo que obliga a desplegar soluciones adaptadas al territorio y con fuerte arraigo local.
Según datos de la propia Consejería de Transición Ecológica y Energía, ya se han aprobado 31 proyectos de comunidades energéticas en las Islas, gracias a convocatorias financiadas con fondos europeos Next Generation y presupuesto autonómico. En respuesta a la creciente demanda, la dotación presupuestaria ha aumentado de 2 a 2,3 millones de euros en este mismo ejercicio.
Curbelo reconoció los avances registrados en islas capitalinas, con experiencias destacadas como las de Jinámar, Playa del Inglés o La Laguna, pero subrayó que el verdadero reto es garantizar la implantación efectiva de estas comunidades en las islas no capitalinas y municipios rurales, donde la acción coordinada de cabildos y ayuntamientos resulta determinante.
Como ejemplo de buena práctica, puso en valor el proyecto piloto que se desarrolla en el núcleo de Alojera, en Vallehermoso (La Gomera), en el marco del programa ‘La Gomera 100% Sostenible’, impulsado por el Cabildo gomero junto al Instituto Tecnológico de Canarias. Esta estrategia insular ha permitido la instalación de cinco parques eólicos y más de 150 sistemas fotovoltaicos de autoconsumo, constituyendo una experiencia replicable en otros territorios del Archipiélago.
“Queremos saber con claridad qué islas han recibido apoyo real para constituir comunidades energéticas, qué recursos humanos y técnicos se han destinado, y qué mecanismos existen para evaluar su impacto social, ambiental y económico”, demandó el portavoz de ASG.
Asimismo, hizo un llamamiento al Gobierno de Canarias para que garantice el acompañamiento técnico, la formación ciudadana y una planificación territorial eficaz, especialmente en aquellos municipios que padecen una mayor brecha energética. “La democratización de la energía es también una cuestión de cohesión social y territorial”, afirmó.
Para concluir, Curbelo instó al Ejecutivo autonómico a reforzar su compromiso con estas fórmulas de autoconsumo compartido, “implicando a vecinos, pymes, cooperativas y administraciones locales en la producción de energía limpia”, como base de un nuevo modelo energético para Canarias.
“Lo que está en juego no es solo el futuro energético, sino la equidad entre territorios. Las comunidades energéticas deben llegar a todos los rincones del Archipiélago”, recalcó.