En primer lugar, algunos vecinos afectados han trasladado a Iniciativa por La Gomera (IxLG) que entienden que la ejecución de esta vía es fundamental para el pueblo y no se oponen a su ejecución, ya que, con algunas variaciones en su trazado, lleva siendo reclamada por muchos de ellos desde hace más de 20 años. Sin embargo, varios propietarios denuncian la falta de transparencia del ayuntamiento, que no ha sido consistente y claro desde el principio y que, por su afán de no ir al correspondiente proceso expropiatorio o de compraventa en condiciones adecuadas, lo que supondría garantías para todos, ha propiciado situaciones de incertidumbre y preocupación entre los afectados.
Desde Iniciativa por La Gomera (IxLG) denuncian también que el trazado de la vía podría no ser el más acorde al interés general, ya que si ésta se bifurcara justo por debajo del camino de La Hoya podría, tal vez en una segunda fase, conectarse con la carretera inconclusa del Andén por lo que resultaría, entonces sí, un importante revulsivo para economía local ya que permitiría tanto facilitar el acceso a muchas viviendas como la recuperación de fincas ahora abandonadas por su dificultad de acceso.
La formación se hace eco de las quejas trasladadas por los vecinos, quienes además lamentan no haber sido consultados en la fase de diseño del proyecto para poder así llevar a cabo una infraestructura adecuada y que además responde al entorno en el que se encuentra. No hay que olvidar que ésta discurre paralelamente al Barranco del Cedro y se encuentra justo bajo el Monumento natural de Los Roques de Pedro y Petra, un entorno indudablemente merecedor de una consideración especial por su belleza en el Valle de Hermigua.
Para el Comité Insular, esta situación recuerda a lo sucedido en la zona de El Langrero, en San Sebastián de La Gomera donde no se garantizó un proceso adecuado de información pública ni de participación vecinal, lo que ahora todos lamentan. “Nos preocupa que se repita un modelo de gestión opaco, donde las decisiones se toman desde los despachos sin escuchar a quienes viven en los territorios y conocen mejor que nadie sus necesidades”, añaden desde la formación.