Estanque de agua en Hermigua

El Cabildo de La Gomera ha informado, este viernes, coincidiendo con el Día Mundial del Agua, de los tres ejes de acción que impulsa, a través del Consejo Insular de Aguas, para optimizar el suministro en la isla. Se trata de un conjunto de medidas orientadas a hacer más eficientes los aportes provenientes de aguas subterráneas, la reutilización de aguas regeneradas y la desalación, de tal forma que se minimice el impacto de la sequía prolongada que ha tenido incidencia sobre el estado de los acuíferos y las presas de la isla.

El presidente, Casimiro Curbelo, recordó que La Gomera fue la primera isla en decretar la emergencia hídrica en 2022 y la proyección de la desalación como medida complementaria para obtener agua, con el propósito de reducir la presión sobre los sondeos, cuya situación de extracción está al límite, tal y como recogen diferentes informes emitidos por el Consejo Insular de Aguas.

En este sentido, subrayó que la instalación de las primeras desaladoras facilitará sumar más de 3.000 metros cúbicos adicionales a los más de 3.800 que ahora se obtienen desde los pozos y sondeos. Asimismo, adelantó que se ha solicitado a la Consejería Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, la declaración de emergencia para la impulsión de Guarimiar – Igualero.

Curbelo agregó que también se coordinan con los ayuntamientos actuaciones para el control de fugas en las redes de distribución, cuyos resultados ya se han empezado a plasmar en las mediciones que se realizan. Además, de avanzar en la materialización de catorce estaciones depuradoras de aguas residuales con capacidad de reutilizar las aguas regeneradas, “otros de los objetivos que tenemos por delante para aprovechar el agua al máximo”.

En cuanto a la situación de las presas, puntualizó que la falta de precipitaciones ha permitido realizar inversiones importantes por valor de más de seis millones de euros en las de las cuencas de San Sebastián y Hermigua. A lo que se unen trabajos en las redes de riego en diferentes puntos de la isla con la cooperación del Gobierno de Canarias. “No solo se trata de disponer de agua, sino de tener infraestructuras a punto para su correcta gestión y almacenamiento”, dijo.

Otro de los aspectos es la concienciación ciudadana, el Consejo Insular de Aguas ha trabajado en acciones de sensibilización, que se repetirán durante los próximos meses en los centros escolares y espacios públicos, además de con impactos previstos en medios de comunicación y zonas de alto consumo hídrico. “Es fundamental un uso adecuado de este recurso que es cada vez más escaso”, aseveró Curbelo.