La presidenta del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Melodie Mendoza, ha apelado a la unidad política para hacer frente al problema de la disposición de vivienda en Canarias. Lo hizo durante la última sesión plenaria en la que alertó de los problemas que existen sobre la vivienda social, el alquiler y la compraventa de viviendas en las islas.
“En este asunto o nos implicamos todos y trabajamos conjuntamente con los sectores afectados para buscar soluciones reales, o las familias canarias van a ver cada días más mermado su derecho a una vivienda”, aseveró.
Mendoza lamentó que “la escasa política de vivienda” haya supuesto que las administraciones sean incapaces de poder dar respuesta habitacional a todos los demandantes existentes, que alcanzan las 17 mil personas. “Es cierto que la pasada legislatura se marcó una hoja de ruta para comenzar a solventar este problema, pero la balanza está tan desequilibrada que nos llevará años atender toda la demanda”, dijo.
Hizo referencia al porcentaje de vivienda de protección oficial disponible en Canarias, que solo alcanza el 1,5%, cuando la media nacional alcanza el 9%. “Unos datos que evidencian que esta situación afecta a las familias más vulnerables de nuestras islas y que hay que darle un gran impulso y recurrir a todas las herramientas posibles”, afirmó.
Aludió, además, al problema del alquiler residencial con “una oferta muy escasa y esto hace que los precios sean abusivos, posicionando a Canarias en el tercer mayor encarecimiento de todo el país”. En este sentido, lamentó que esas familias que no tienen derecho a una vivienda social, pero que tampoco tienen la capacidad económica de poder comprar, “se encuentran que acceder a un alquiler es una opción casi imposible”. Sobre este asunto, aseguró que en las islas “hay 210 mil viviendas vacías que representan cinco veces más de las que realmente se necesitan”.
Hizo hincapié en que el elevado precio del alquiler y la falta de vivienda no sólo afecta a los demandantes de vivienda pública, sino que “está perjudicando a todos los sectores, porque los trabajadores no tienen donde vivir, y un ejemplo lo hemos vivido durante el inicio del curso escolar con profesores que han tenido que renunciar a su puesto de trabajo”.