El PSOE del Cabildo La Gomera pone sobre relieve, una vez más, la nula planificación del Grupo de Gobierno en el Cabildo Insular para poner en práctica un plan de acción efectivo que realmente ponga en valor los principales centros turísticos de Isla.

Para los socialistas carece de sentido que ASG celebre este miércoles, 27 de septiembre, el Día Mundial del Turismo con un acto que realza las tradiciones locales cuando espacios tan importantes como la Casa Colón, la Torre del Conde o el Pozo de la Aguada se encuentran cerrados.

En este sentido, José María Morales, consejero socialista, resalta que “en La Gomera nos encontramos con la paradoja de que las oficinas de información turísticas sólo abren hasta mediodía y cerrando los fines de semana, ante la incomprensión de muchos visitantes, y mientras nuestros políticos se vanaglorian del supuesto éxito de la participación institucional en las ferias nacionales e internacionales”.“De nada sirven los esfuerzos de captación de mercados si ya en destino no somos atractivos en cuestión información de nuestros lugares más característicos. A día de hoy existen innumerables herramientas y soportes que pueden potenciar la promoción en destino”, afirma el consejero.

 El PSOE insiste, en la necesidad de buscar un acuerdo con todas la partes implicadas para que la atención en las oficinas de información turística de La Gomera dependientes del Cabildo se amplie en horario lo que redundará en mejor atención y calidad del destino.

Para Morales ASG pone en práctica una política turística vacía de contenido, “con más fuegos artificiales que mimo real por nuestros tesoros de interés. ¿Se imaginan alguna otra parte del mundo con cientos de miles de visitantes anuales que tenga muchos de sus principales reclamos turísticos cerrados? Apostaría a que esto no ocurre en ninguna otra parte”. Los consejeros del PSOE apuestan por la modernización de los centros turísticos haciéndolos más atractivos al visitante, lo cual mejorará su experiencia en ellos.

El PSOE pide al Grupo de Gobierno que abandone su conducta inmovilista y que realice una profunda revisión de su estrategia turística, desde las grandes intervenciones a los detalles más concretos que dicen mucho de la calidad de servicios que se ofrecen, como el estado de la cartelería informativa y el abandono de muchos otros espacios que tienen un gran atractivo para los visitantes.