Cuando se trata de un seguro de coche, hay que tomar muchas decisiones. Además de asegurarse de que su cobertura cumple los mínimos estatales, debe determinar qué extras le beneficiarán más. Por ejemplo, ¿desea explorar opciones de seguro de pago por kilómetro?
Muchos factores influirán en el precio, como el tipo de coche que conduce, dónde vive y su historial de conducción. Pero hay otras consideraciones que también pueden marcar la diferencia.
Cobertura
Lo más importante a tener en cuenta en una póliza de seguro de coche personal es la cobertura ofrecida. Suele incluir cobertura de responsabilidad civil por daños causados a otros conductores y a la propiedad, protección contra lesiones personales (PIP) y cobertura por colisión o a todo riesgo por daños a tu coche.
Dependiendo de dónde vivas y de quién sea el propietario del vehículo, si alguien en edad de conducir toma prestado tu coche con regularidad o conduce el coche de otra persona que tú utilizas a veces para trabajar, puede que necesites contratar un seguro de coche para no propietarios. No obstante, suele ser mejor consultar el texto de la póliza antes de contratar una cobertura adicional.
Del mismo modo, los propietarios de pequeñas empresas que dependen de sus coches para conducir por trabajo deben considerar la obtención de una póliza de automóvil comercial o trabajar con su corredor de seguros para asegurarse de que tienen la cobertura adecuada.
Valor
El valor de un seguro de coche personal como el Seguro de Carro varía entre los proveedores de seguros. Depende de los detalles de la póliza, qué coberturas y límites en dólares se elijan. También depende de cómo se utilice la póliza y dónde se guarde, ya que algunos procedimientos se basan en el lugar donde se guarda el vehículo. Para coches u objetos de gran valor, el seguro de valor convenido es una opción.
Este tipo de póliza ofrece la valoración más exacta, evitando desacuerdos en caso de siniestro. Se recomienda para vehículos clásicos, antiguos o restaurados.
El ACV se determina por el valor justo de mercado de un vehículo, teniendo en cuenta la personalización, las características especiales y el valor sentimental. Este valor se compara con el coste de sustitución y la depreciación. Influyen muchos factores, como la antigüedad del vehículo y sus características de seguridad.
Franquicia
La franquicia es una parte estándar de la mayoría de los seguros de coche y funciona como una franquicia. Es un elemento disuasorio a la hora de presentar pequeñas reclamaciones por daños menores, como arañazos o abolladuras.
Su aseguradora fija la franquicia obligatoria y no puede modificarla, pero puede influir en la cantidad que usted paga a través de sus primas. Puede pagar una franquicia voluntaria más alta a cambio de primas más bajas. Esto funciona de forma ligeramente diferente a la franquicia obligatoria, ya que el importe de la franquicia más alta se deduce directamente de su compañía de seguros para liquidar un siniestro. Un conductor joven o inexperto también puede estar sujeto a una franquicia adicional para reflejar su mayor riesgo. Esta franquicia puede eliminarse al cumplir los 25 años o tras dos años de experiencia al volante.
Conveniencia
Muchos propietarios de pequeñas empresas confían en sus vehículos personales para llevar a cabo sus negocios, como llevar a sus clientes al aeropuerto o hacer recados para la oficina. Sin embargo, utilizar un coche particular para los negocios puede exponer a su empresa a demandas judiciales y dañar su reputación. La mayoría de las pólizas de automóviles personales sólo cubren el uso profesional si es ocasional y limitado.
Para protegerse a sí mismo y a su empresa, considere la posibilidad de contratar un seguro de coche comercial o de no propietario. Estas pólizas están disponibles a través de agentes de seguros independientes seleccionados que pueden orientarle para encontrar la póliza adecuada a sus necesidades. También pueden ayudarle a ahorrar dinero agrupando pólizas y reduciendo costes. Por regla general, las pólizas de automóviles para empresas cuestan más que las personales porque las aseguradoras las consideran de mayor riesgo. Sin embargo, suelen ofrecer límites más altos, lo que ayuda a compensar el mayor riesgo.
Atención al cliente
En una época en la que la experiencia del cliente es lo más importante, un excelente servicio de atención al cliente puede diferenciar a una empresa del resto. Las investigaciones muestran que el 89% de las empresas esperan competir principalmente en base al servicio al cliente.
Para ofrecer un servicio al cliente excepcional, una organización debe ser capaz de satisfacer varias necesidades básicas. Entre ellas están la cortesía y la educación, la empatía, la equidad y las soluciones alternativas. Los clientes también quieren saber que se les escucha y que se atienden sus problemas.
Al poner en marcha procesos que ayuden a los agentes a resolver los problemas de los clientes y responder a sus preguntas con prontitud, las organizaciones pueden asegurarse de que están ofreciendo un servicio de primera categoría. Por ejemplo, asegurándose de que los agentes disponen fácilmente de la información pertinente, pueden evitar conversaciones de ida y vuelta con los clientes que sólo les hacen perder el tiempo y les frustran aún más.
