Es una pregunta que se hacen muchos jóvenes hoy en día. Seguramente conoces a alguien con el sueño de comprar una casa, pero, seguramente, también conoces mucha más gente que ya no tiene ese objetivo en su lista.

Es que comprar una casa ya no es tan sencillo como lo era 20 años atrás. El nivel económico mundialmente, ha hecho que los sueños no sean tan altos, es decir, que ya no sea tan fácil soñar con conseguir tu propio hogar.

Aunque esta sea la realidad, nada es tan complicado. Y si realmente sueñas con comprar tu propia casa, entonces este artículo es para ti.

¿Cómo puedo comprar una casa?

Lo primero, y más importante, es el tema del dinero. Que es lo a lo que nos referíamos más arriba. Contar con el dinero para comprar una casa es algo que dejó de ser imposible ya.

Los bancos y las distintas entidades prestamistas juegan el rol fundamental aquí. Y es también lo que mueve la economía mundial. Tomar un préstamo no está tan lejos ni es tan difícil como tú crees. Hay muchos prestamos rápidos sin papeles, muchos bancos, muchas entidades que están buscando gente, constantemente, para poder otorgarles un préstamo.

El consejo es que no tomes el primer préstamo que se cruce en tu camino. Deberías revisar las tasas, las distintas condiciones, cuál sería el pago inicial, entre otras cosas, para poder saber cuál es el préstamo que mejor se amolda a tu forma de vida y a tu economía. Si así lo prefieres, puedes hablar con un contador o un economista, para que te aconsejen correctamente.

¿Qué es un préstamo?

Un préstamo es producto financiero que permite a un usuario acceder a una cantidad fija de dinero al comienzo de la operación, con la condición devolver esa cantidad más los intereses pactados en un plazo determinado.

Es decir, una entidad (por lo general un banco), te presta dinero para, en este caso, comprar una casa, y se pacta un interés sobre el monto a devolver, y deberás ir pagando cuotas por determinada cantidad de años para poder devolver este dinero.

Hay muchos tipos de préstamos. Pero todos se pueden englobar dentro de dos grandes categorías conocidas como préstamos personales y préstamos hipotecarios.

Los préstamos personales son aquellos destinados a financiar necesidades específicas del cliente en un momento determinado. Por norma general, la cantidad económica solicitada en este tipo de préstamo es pequeña.

Los préstamos hipotecarios, por su parte, son aquellos destinados a financiar la compra de una vivienda y, en ocasiones, la puesta en marcha de un negocio. Se habla de una cantidad de dinero mayor a los préstamos personales.