Riachuelo en el Parque Nacional de Garajonay

Un equipo científico-técnico con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) investiga las transformaciones asociadas al cambio climático en los caudales de los nacientes, manantiales naturales por los que aflora el agua subterránea a la superficie, del Parque Nacional de Garajonay, en La Gomera.

A lo largo de tres años, el proyecto Ivriparc tratará de identificar los impactos, la vulnerabilidad y la resiliencia de la geodiversidad y el patrimonio geológico ante el cambio global tanto en este parque nacional como en los otros que existen en Canarias: La Caldera de Taburiente (La Palma), El Teide (Tenerife) y Timanfaya (Lanzarote).

Juana Vegas, investigadora del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), explica en un comunicado que los nacientes tienen un interés tanto natural, por los ecosistemas que mantienen y alimentan, como humano y social, puesto que son fuente de abastecimiento de poblaciones y cultivos en toda la isla.

«Son, además, objeto de toda una cultura de gestión y aprovechamiento del agua. Forman parte del patrimonio geológico de La Gomera», abunda.

Para identificar el estado de los nacientes, tanto los cambios en las precipitaciones (cantidad, tipología, estacionalidad) como el uso de los recursos naturales (agricultura, turismo), un equipo multidisciplinar va a estudiar los caudales en continuo con instrumentos automáticos, los llamados limnígrafos.

También se ha instalado una estación meteorológica completa en la zona alta del parque, donde recargan los acuíferos. Esta estación transmitirá a la nube, cada cinco minutos, datos de precipitación y temperatura, entre otros, acumulando así una importante cantidad de información, resalta Vegas.

El equipo de Ivriparc tomará muestras periódicas de agua en estos manantiales para analizar su composición química isotópica y saber así cuánto tiempo hace que se infiltró y el periodo de recarga del acuífero, explica el CSIC en el comunicado.

El proyecto

«Aunque existen numerosos estudios de los efectos del cambio global y el cambio climático sobre la biodiversidad, el proyecto Ivriparc, con su metodología, viene a completar un hueco que consideramos necesario para implementar todas las medidas de prevención y mitigación necesarias para adaptar estrategias de conservación del patrimonio geológico», concluye Juana Vegas.

En el proyecto, que cuenta con la colaboración del Parque Nacional de Garajonay y el Consejo Insular de Aguas del Cabildo de La Gomera, participan científicos y técnicos del IGME-CSIC, el Museo de la Naturaleza y Arqueología de Tenerife y las universidades de La Laguna, Las Palmas de Gran Canaria, UNED, Complutense de Madrid y Rey Juan Carlos.

Ivriparc está financiado por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN).