El Cabildo de La Gomera adjudica las obras de adecuación de la Casa de Aduana, ubicada en el casco del municipio de San Sebastián, con una inversión de 189.918,49 euros. Así lo informó el presidente de la Institución insular, Casimiro Curbelo, quien indicó que la ejecución de los trabajos permitirá mejorar y conservar este bien patrimonial reconocido como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento.

Curbelo apuntó que “se trata de una apuesta firme por impulsar la adecuación y reapertura de este edificio arquitectónico tan relevante para la isla, no solo por su alto valor histórico, sino también por su potencial turístico y didáctico, dotándolo de todo lo necesario para el uso y disfrute de los usuarios, y priorizando el respeto por las aportaciones, elementos y valores de todas las épocas con los que cuenta la edificación”.

Así, el dirigente insular recordó que se acometerá, entre otros trabajos, la reparación de los sistemas de acabados y protección contra incendios, así como la instalación de alumbrado y electricidad del edificio, que ocupa unos 240 metros cuadrados.

También se contempla la construcción de un nuevo acceso directo desde la plaza de la Constitución, lo que facilitará la entrada al edificio con una buena perspectiva general de la plaza y una gran puerta enfatizada con piedra a su alrededor. A ello se suma la reparación y sustitución de la cubierta, concretamente, de los puntos en los que sea necesario el retejado; la reparación de las carpinterías de madera, recuperando la imagen de los techos y puertas existentes; la sustitución de vidrios de las ventanas, y la aplicación de pintura en paredes interiores.

En cuanto a la instalación eléctrica, se renovará la iluminación interior para adecuarla a las exigencias de sostenibilidad, mejorando la eficiencia energética a través del uso de tubos LED ubicados en las entradas, zonas de exposiciones, administración y aseos.

Con respecto al suelo, se sustituirá el actual de madera, que se encuentra en estado de deterioro, por uno de losas que facilitará la ventilación del suelo y evitará la entrada de agua por capilaridad en los suelos y paredes principales del edificio. También se impermeabilizará la base de los muros de la fachada, reparando su acabado y repasando los remates tradicionales de teja de las cornisas, a la vez que se acondicionarán los sistemas de protección contra incendios para reducir riesgos derivados del fuego en la infraestructura.