Cuando hablamos de tecnología, es prácticamente imposible no pensar en Apple, empresa que se ha consolidado como una de los grandes del sector. Por supuesto, su desarrollo va más allá de unos simpáticos dispositivos móviles, y cada vez más trabaja en ofrecer un nuevo proyecto para sus consumidores.

Se trata nada más y nada menos que del fantástico Apple Car. Un diseño totalmente innovador sobre los coches, la forma de conducirlos y disfrutarlos. Por desgracia, como nos relata Flavio Borquez Tarff, Apple y Cupertino no se las han visto tan fácil.

El Apple Car sufriendo grandes retrasos

Aunque no se había estipulado una fecha exacta para la liberación del Apple Car, la conclusión el proyecto ha sufrido varios retrasos. La razón es bastante extraña, no se debe a problemas financieros o tecnológicos incapaces de ser afrontados por la empresa.

El problema viene directamente de la administración y su colaboración con Cupertino, quienes aparentemente no han puesto mayor interés en la culminación del mismo. Por supuesto, nada de esto lo cuentan los representantes, sino los ex trabajadores.

Según los trabajadores alejados de la empresa, en Apple, el plan del Apple Car está tan descuidado que es una burla dentro de la misma. Quienes pertenecen al proyecto no son tomados en serio y por supuesto, tampoco lo es el proyecto mismo.

Cuentan incluso, sobre la poca atención prestada por parte de los representantes más importantes de Apple, quienes se dirigen a la oficina y lugar del proyecto cada tanto tiempo y no es muy seguido.

En ese sentido, el proyecto no cuenta con un solo encargado y por ello es prácticamente imposible esperar una mejora importante dentro del mismo. La ausencia de alguien capaz de llevar las riendas y de tomar las decisiones cruciales ha retrasado todo el trabajo por mucho.

Aún así, el avance siempre ha estado presente

Aunque el proyecto ya tiene 8 años y los avances no han sido tan buenos como todos deseasen, sí existen algunos. Por ejemplo, el Apple Car parece llevarse muy bien con los caminos trazados dentro de los circuitos y caminos de prueba de la empresa.

Aunque ha demostrado ser muy eficiente con los mapas y espacios diseñados para él, no lo ha sido tanto para carreteras urbanas o rurales porque son nuevas para su conocimiento.

Incluso, hace poco tiempo durante una prueba en la ciudad, el Apple Car por poco atropella a un transeúnte. El coche no identificó al peatón como tal, sino como una especie de obstáculo. Así, en vez de frenar, decidió reajustar su camino.

El sujeto confiado siguió avanzando y no pasó a mayores porque el piloto de seguridad frenó por cuenta propia. En definitiva, aunque ha avanzado mucho, aún hay mucha tela para cortar.

También, todavía no deciden del todo sobre su diseño. Mientras ellos quieren deshacerse de la idea de un vehículo, expertos en el tema recomiendan no alejarse tanto de la idea en cuanto al diseño. Puede ser un tema complicado para la marca, pero seguramente saldrán hacia adelante.