El senador por la isla de La Gomera, Fabián Chinea, propuso en el pleno celebrado ayer en la Cámara Alta que el Gobierno de España impuse un Pacto de Estado para gestionar con el máximo consenso los diferentes desafíos a los nos enfrentamos en materia migratoria. El Pacto debe englobar un acuerdo para afrontar las tensiones migratorias que se viven casi de forma permanente en Canarias, Ceuta y Melilla, así como la acogida solidaria de los ucranianos que huyen de la guerra.
Chinea explicó, durante su intervención, que “es prioritario que el Gobierno promueva la firma de un Pacto de Estado para garantizar la aplicación de una política migratoria global que atienda los diferentes desafíos que plantea, atendiendo las crisis permanentes que se registran en las zonas fronterizas y las situaciones coyunturales que se vivirán en un futuro, como la actual crisis de los refugiados ucranianos provocada por la invasión de su territorio por parte de Rusia”.
Este Pacto de Estado, a juicio de Chinea, se debe abordar sin más dilación en la Conferencia de Presidentes que se celebrará el próximo domingo en La Palma. “Este es el foro más adecuado”, indicó el senador de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), “para que se debata sobre solidaridad territorial y responsabilidad para la acogida de los ucranianos y ucranianas, pero también sobre los más de 3.000 niños y niñas africanas que esperan en Canarias por un gesto de apoyo y solidaridad del resto de las Comunidades”.
Chinea puso sobre la mesa en la sesión plenaria otras tres propuestas para la gestión de la crisis migratoria que se vive en Canarias desde hace más de dos años, en los que se ha registrado la llegada de más de 50.000 personas a las islas.
El senador propuso que todos los partidos, excepto aquellos que han optado por criminalizar a los migrantes, se comprometan a “afrontar el fenómeno migratorio en Canarias, Ceuta y Melilla como un asunto transversal y prioritario para la consecución de un objetivo común: una migración legal, segura y ordenada, articulando para ello las medidas que sean pertinentes en materia de control de las fronteras, atención de los migrantes, cooperación con los países de origen, la solidaridad entre los territorios para la atención de los niños y niñas, etcétera”.
También reclamó que “se actualice nuestra política migratoria en las zonas fronterizas, especialmente en los territorios mencionados, para adaptarla a los desafíos presentes y futuros basada en la solidaridad y el acuerdo, y que responda a una visión integral de la realidad migratoria, teniendo en cuenta las especificidades que se plantean en cada uno de los territorios”.
Y, por último, que se recupere la Comisión Delegada para las Migraciones para que exista un diálogo fluido y coordinado con el Gobierno de Canarias y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, así como con las ONG y los agentes sociales que participan en la acogida y atención de migrantes, garantizando así la coordinación entre los distintos Ministerios.
Migrantes que huyen de la guerra, el yihadismo y el hambre
Ante la propuesta planteada por el Partido Popular para las “devoluciones en caliente” de los migrantes, el senador de ASG recordó que “no podemos olvidar que muchos de los migrantes que llegan en pateras a Canarias o tratan de saltar la valla en Melilla huyen de las guerras o de países secuestrados por organizaciones terroristas. De la misma guerra que hoy huyen los ucranianos y ucranianas. Lamentablemente, no existe ni la misma sensibilidad ni la misma humanidad con los africanos que se pasan meses, incluso años, antes de llegar a Europa”.
“No podemos olvidar”, añadió, “que solo en nuestro entorno geográfico ha habido tres golpes de Estado muy recientes en Malí, Guinea-Conakry y Burkina Faso. Ni tampoco podemos dar la espalda al avance del yihadismo en el Sahel ante la incapacidad de los ejércitos nacionales y el fracaso de las intervenciones militares extranjeras. El avance de la actividad de estos grupos armados, sobre todo vinculados a Al Qaeda y Estado Islámico, hacia el norte de Costa de Marfil es una realidad que inquieta a los líderes africanos y que provoca la huida de muchos de los migrantes que llegan a nuestras fronteras”.
Chinea agregó, a este respecto, que “antes de proponer medidas que se sitúan en las antípodas de los derechos fundamentales deberíamos reflexionar sobre qué está sucediendo en África para que miles de personas abandonen sus hogares y a sus familias para embarcarse en una huida que, en algunos casos, se ven truncadas por los numerosos peligros a los que se enfrentan durante el camino”.