Nuestra Bandera Nacional Canaria, que fuera creada y enarbolada por vez primera el 22 de octubre de 1964, en el exilio de Argel, por el Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), con los años, se ha convertido en nuestra Enseña Nacional, tremolando en todos los lugares, donde se lucha por convertir a Canarias en una Nación Independiente y Soberana. Prohibida en los primeros años tras su aparición, el pueblo la ha impuesto en las calles, y ya nadie duda que pronto ondeará para siempre en nuestra cielo liberado.

Es, por tanto, patrimonio de las y los patriotas y organizaciones del pueblo canario que de forma decidida y permanente combaten toda forma de integración y de asimilación política, económica, social y cultural, a otras entidades ajenas a la Nación Canaria, a la vez que favorecen la toma de conciencia por la Soberanía e Independencia frente a la dominación colonial española.

La Bandera de las Siete Estrellas Verdes no es la bandera del falsario pseudo nacionalismo pretendidamente canario, por mucho que sus representantes, en sus diferentes formas organizativas o círculos de opinión existentes hagan méritos ante el Gobierno español, presentándola como una bandera aséptica, en términos ambiguos, como » la bandera del autogobierno canario», para sembrar en su seno la mentira y la confusión ideológica, que sólo obedece al deseo de entrar en el juego de las instituciones españolas para fortalecerlas, y no para desenmascararlas como instrumento de dominación colonial. Pero, sobre todo, para contribuir con el colonialismo a desactivar toda respuesta popular y organizativa favorable a la verdadera Independencia nacional y social canaria.

La Bandera Tricolor, con Siete Estrellas Verdes, se dignifica mejor proscrita antes que prostituida y asimilada en las instituciones españolas. Nuestro pueblo ya la ha hecho suya socialmente y no necesita del reconocimiento de la Metrópoli y los medianeros a su servicio. Por defender este supremo símbolo de nuestra lucha por la liberación nacional, nuestro pueblo ha sufrido amenazas, represión y terrorismo de Estado, por lo que nunca deberá ondear en el mástil de sangre de las instituciones coloniales.

Además de enarbolarse en todo tipo de manifestaciones y actos populares; ya sean culturales, políticos, reivindicativos y celebraciones patrióticas, su presencia ha sido muy significativa en las honras fúnebres de los combatientes fallecidos del MPAIAC, mártires de nuestra lucha, como Antonio Cubillo, Maite, Loly, Chago Marrero, Hupalupa, Antonio Padrón, Servando, Bastarrica, Villena, Faustino, Benicode, Mario, Yauci, Bonifacio, Fructuoso padre e hijo, Fernando Clavijo, Brenes, Manzour, y tantas otras y otros patriotas que, sin militar en el MPAIAC, pudieron cumplir el deseo de la copla popular: Que mi féretro se cubriera / con siete verdes estrellas / de la bandera más bella / que Nación alguna tuviera”…

Nuestra Tricolor y Estrellada Bandera está en el corazón de las canarias y canarios, como símbolo inequívoco de su Identidad en tanto que pueblo diferenciado y ha ondeado ya en organismos internacionales como la OUA, esperando hacerlo pronto en las Naciones Unidas, entre las banderas de los pueblos del mundo. Aunque para ello nuestro Pueblo no deba desfallecer en la lucha reivindicativa por nuestra Autodeterminación e Independencia y seguirla enarbolando cada día con más fuerza, para que nuestros Derechos nacionales sean respetados.

La bandera de lucha del MPAIAC, de la que ahora celebramos su LVII Aniversario, es ya la Bandera Nacional canaria. Seamos dignos de ella, luchando a su alrededor, olvidando rencillas y diferencias, pues lo único que nos interesa es poder contemplarla, más temprano que tarde, con orgullo, tremolando al viento de esa Nación Canaria liberada que está esperando hace siglos por nosotros, para abrir el gran y resplandeciente futuro que nos espera.

¡¡VIVA CANARIAS LIBRE E INDEPENDIENTE!!.

En el Archipiélago de Canarias, octubre de 2021.

Fdo.: Pero A. Medina Calero,

Secretario General del MPAIAC.